CAPÍTULO II

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Una vez aterrizamos en el aeropuerto, el guía nos estaba esperando con una pancarta, donde estaban nuestros nombres. Estábamos tan cansadas que lo primero que hicimos fue subirnos a un taxi e ir al hotel con el guía enseñándonos lo poco que podíamos apreciar en el transcurso de ese tiempo.

No habíamos podido conseguir habitaciones personales por lo que tuvimos que reservar las habitaciones compartidas, a lo que ninguna se opuso. A mi me había tocado compartirla con Emma.

-Esto será como una pijamada de una semana la pasaremos genial en las noches. - aseguró Emma en lo que pasábamos por el pasillo del hotel en busca de nuestra habitación.

-Claro que sí, solo que si no me dejas dormir y roncas, juro que te saco a patadas de la habitación. - concluí con una sonrisa mientras ella se reía.- Ahora elige una cama y desempaca mientras yo me doy una ducha.

-Como usted ordene, capitana. - dice Emma mientras se reí y bufaba de mis órdenes.

Cuando salí del cuarto de baño, ya cambiada y desmaquillada, le pregunté a Emma de con quién había estado hablando antes de que yo terminara de ducharme.

-Vino James, nuestro guía, y me dijo que por medidas de seguridad nadie puede estar en las calles de Plockton solos, por lo que podemos quedarnos aquí en nuestras cómodas camas y descansar un poco más. - me informa mientras acaba de comer una manzana y se acuesta en su cama. - Ah y casi me olvido, mañana tenemos que estar todas listas en el estacionamiento del hotel a las nueve.

-De acuerdo no hay problema, podrías poner la alarma por favor, no quiero que nos retrasemos. - le digo mientras busco el cargador de mi celular- yo lo haría pero no encuentro ese cargador, espero haberlo guardado o me tocará esperar hasta mañana para cargarlo.

-Tranquila, yo me encargo de la alarma.-dice mientras me lanza su cargador- puedes usar mi cargador en lo que encuentras el tuyo

Murmuró un gracias antes de que ella salga de la habitación en busca de nuestra cena. Mientras tanto, yo aprovecho para desempacar mis cosas y dejar listas mis cosas para mañana.

-Fui en busca de las chicas y resulta que ninguna está en sus habitaciones. - dice eso un tanto molesta.

-¿Por qué no están en sus habitaciones? ¿Les pasó algo?-ella solo se ríe ante mí preocupación.-¿de qué te ríes?

-Se fueron a un bar con unos chicos que trabajan aquí en el hotel, y nos dejaron solo por que creyeron que estabamos dormidas, o bueno eso dijo James, ya que me lo encontré en el comedor.-lo dijo un poco resentida ya que ella nos había dicho que quería salir la primera noche a un bar.

-Tranquila Emma, seguramente se les pasó por alto y como estában a punto de irse los chicos para no tener que ir solas y perdidas tendrían que apresurarse a llegar con ellos ¿no crees?.-Trato de animarla un poco-¿qué te parece si invitamos al guapo pelirrojo de nuestro guía? ¿Eh? Y hacemos que nos cuente más acerca de él y así poder llevarnos bien con él en éstas vacaciones .

Pará no alargar más nuestra conversación con ese tema, decidí ver que había traído para cenar, lo cuál la hizo olvidarse de lo que hablabamos. La comida Estaba muy rica y Emma dijo que era una cena típica de Plockton.

-Iré a llamarlo, solo no te quedes dormida ¿si?-dice mientras abre la puerta de la habitación.

-No te preocupes, aquí los espero bien despierta.

En lo que ella regresa con James, me siento en la cama a esperarlos pero como siempre, cuando estoy alejada por mucho tiempo de mi hogar, un escalofrío recorre mi cuerpo y me mantiene alerta ante cualquier ruido; en este caso al de las aves graznando cerca de la ventana y las campanadas de la iglesia.

-Tranquila, nosotras si podemos, estamos seguras, no nos va a pasar nada.

No logro tranquilizarme si no es hasta que ellos llegan y me siento más segura que estando sola.

-Hola, Amelie. - saluda James apenas me ve.

-Hola de nuevo. - le saludo con una sonrisa.

Los tres pasamos a sentarnos en la mini-sala. Y empezamos conociéndonos por lo básico cómo de donde viene, cuantos años tienen,entre otras, a lo que el gustoso nos contestaba.

-¿Tus padres a que se dedican?.-le pregunto mientras le ofrezco unos snacks.

-Gracias, mi madre es consejera de un político reconocido por Escocia y dueña de la agencia de guías turísticos, y mi padre es un militar ya retirado, por lo que ahora ayuda a mi madre con la agencia al igual que yo.- dice con orgullo.

-Debes conocer Plockton muy bien para que te dejarán ser nuestro guía.

-Sí, lo conozco muy bien inclusive cada rincón del bosque.- nos lo hace saber

Hubo un momento de silencio por lo que Emma decidió llenarlo con una de sus estúpidas preguntas.

-Entonces, James, ¿Qué te gustan más, los hombres o las mujeres?. - dice la atrevida de Emma.

-¡Emma! por favor no seas indiscreta, no lo incomodes.-miro a James un poco apenada.-tranquilo no le hagas caso, no es necesario que lo respondas, ella se pone así porque no ha dormido bien, ¿Verdad, Emma?

-Tranquilas, no se preocupen no me incomoda, en realidad soy bisexual. - nos dedica una sonrisa mientras se levanta y nos da la mano a cada una para hacer lo mismo. - las dejaré para que puedan descansar, mañana va a ser un día largo, descansen chicas.

También nos despedimos de él y apenas se cierra la puerta le doy un peñizco a Emma en el brazo.

-Ey! ¿Y eso, porqué fue?-dice mientras se soba el brazo.

-Acabas de ahuyentar a nuestro guía, no me sorprendería si mañana aparece otro en lugar de James. - le hago saber- y todo por tus preguntas indiscretas

-Uy perdón, doña perfección.

-Mejor vamos a dormir antes de que me den más ganas de matarte.-me giro hacia ella fingiendo estar enojada. - que descanses

-De acuerdo lo siento, no te enojes ¿sííí?.-Lo dice mientras se acuesta encima de mi espalda.

-Está bien, pero ya duérmete. - le digo mientras terminamos acostada las dos en mi cama.

...

Estábamos tan cansadas que ni sentimos la alarma, la cual se había pospuesto cinco minutos más y ahora volvía a sonar.

-Emma, ya levántate, deben estar esperándonos.-miro la hora del reloj. - ¡Ay maldición!¡Tenemos 5 minutos para cambiarnos, APÚRATE!

A buena hora habíamos dejado todo listo para hoy, por lo que en menos de 10 minutos ya estábamos abajo con todas, las cuales traían la cara de querer morirse por la resaca.y justo a tiempo, porque ahí llegaba James con el auto

-Buenos días, chicas.-nos dedica una sonrisa mientras nos explica que ruta de visita seguiremos hoy.-cuando acabemos de recorre todo el pueblo iremos a conseguir todo lo necesario para nuestra  caminata de mañana. ¿Están listas para conocer Plockton?

-¡¡SÍ!!.-coreamos todas a la vez, mientras reíamos.

Un falso veranoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora