MICAHEL
La habían encontrando, después de toda la noche buscarla, lo habían hecho. El sendero está encantado, y hay miles portales que llevan a diferentes lados del bosque. Si no fuero por Eileen que es la creadora del mismo, no la hubieran encontrado.
Estaba en casa con Chloe esperándola.
Mientras que mi pequeña hermana, Chloe seguía llorando en mi regazo porque sentía culpa de perderse y dejar sola a Amelie.
-Perdón, no quería alejarme tanto...-dice chloe en medio del llanto. - cuando no la encontré fui al sendero a buscarla y me perdí yo también.-seguía intentando disculparse.
-No te preocupes Chloe, esto no ha sido tu culpa... - le hago saber mientras le acarició su pelo tratando de consolarla.- será mejor de que vayas a arreglarte para la cena, Eileen no tardará en llegar con Amelie. ¿Que tal si haces galletas de chocolate?
-Está bien, me pondré muy bonita y haré galletas para ella- dice mientras sale corriendo de la habitación.
Solté una risita al ver el cambio de humor de mi hermana. Nunca me ha gustado verla llorar y mucho menos cuando no tiene la culpa de algo que fue mi error.
La ansiedad de perderla estaba carcomiendo mi alma, esperaba que no esté herida. Al sentir su aroma en el ambiente me relajó considerablemente, di un último suspiro y salí a recibirlas.
-Como te lo prometí, Micahel. - dice Eileen. - ella está de regreso. Solo está dormida... - dice cuando la veo inconsciente. - Pero por favor no la castigues, solo está asustada y quiere huir, ella no es como nosotros y tardará en entenderlo.- yo le doy un asentimiento de cabeza y ella me entrega a Amelie un brazos.
Cuando estaba apuntó de irse la llame de vuelta.
-¿De verdad crees que soy así de malo como para hacerle algo malo a ella...?. - pude ver el arrepiento en sus ojos, pero no era una mentira, con lo que he hecho años atrás, no confiaría en mi niyo mismo, tendría toda la razón de preocuparse.
-No te preocupes haces bien en preocuparte . - le digo antes de que ella me respondiera. - Pueden irse, los veré mañana.
Entré a casa con Eileen en brazos; debe estar cansada de tanto correr, por lo que la dejé descansar recostada en la cama, mientras llamaba a una doctora para que curara las heridas superficiales que tenía y también para que la cambiara de ropa y la aseara.
...
AMELIE
Lo último que recuerdo era estar inmovilizada y a Eileen acercándose a mi para llevarme de regreso a él.
Mis ojos siguen pesados por el cansancio, pero poco a poco logro abrirlos hasta adaptarme a la luz de la habitación... Espera, ¡¿qué?!
Abrí los ojos de golpe y me incorporé a la cama, todo esto parecía haber sido un sueño. No recordaba estar limpia ni con esta ropa, además las heridas que supuestamente me había hecho no había rastro de ellas, absolutamente nada.
-¿Es enserio? Ni siquiera en un maldito sueño logró hacer lo que quiero... - doy un suspiro derrotado acostando me de nuevo en la cama.
Aunque extrañamente mi cuerpo se sentía un poco agotado, tal vez sean alusiones mías.
Me fijé en la hora y ya era más de las 7 de la noche, debí haberme dormido en el sofá después de que hablé con Micahel y el se apidado de mi y me trajo a un cuarto.
Unos toques en la puerta me sacaron de mis pensamientos.
-Señorita Amelie, el alfa Micahel y la pequeña Chloe se encuentran esperandola en el comedor para cenar.
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Un falso verano
Vlkodlaci-Tienes que enfrentar la realidad, cariño. -Ustedes no lo entienden, todo eso fue real. Solo tenemos que regresar ahí.-Murmuré cansada de esta situación- Por favor... -No puedes aferrarte a ese hecho, Amelie. Ellos ya no están aquí.
