OLIMPO CAÓTICO [Minjeong] [Editando]

CAPÍTULO 7

"Pero, ¿qué ha pasado? ¿Él realmente me odia?"

Es lo que se preguntó Minho justo en el momento en que vio irse al menor. Fue lo que pensó por unos minutos en que su corazón se quebró. Sin embargo, mientras más lo consumía la tristeza, la ira también hacìa su parte, desprendiendo un olor nauseabundo por el ambiente que comenzó a cubrir el lugar.

Afrodita: Por el amor de Zeus, ¿qué es lo que pasa?

Preguntó. Sin embargo fue con ese olor que comenzó el caos, haciendo que los pensamientos del mayor de esos dos jóvenes, se nublara, y sus demonios se salieran de control.

Todo, mientras aquellos instintos controladores y manipuladores de su padre llegaban a salirse de control en su persona, haciendo que la mesa en la que estaban todos, saliera volando por toda la ira que salió de él, escuchando luego sólo gritos cuando todos pudieron ver el poder del hijo del dios del Inframundo frente a ellos, cubriéndolo con prendas negras y un casco de invisibilidad, a la vez que desprendía un campo de flamas azules volando a su alrededor.

Pero, esto, ¿era parte de Minho?

¿De una persona que no posee maldad a tratarse de Jeongin?

Para alguien que lo conoce muy bien, como su madre al verlo, sabía muy bien que no podría ser sólo él, y ese olor apestoso lo delataba.

Perséfone: Hijo, vuelve en sí.

Hades, por su parte, a pesar de ser el dios del Inframundo sabía de poner sus preferencias y sentimientos separados de su poder, y por ende, en esos años le había enseñado bien a Minho a controlarse. Por lo que ni él ni su esposa, menos la abuela de este, creían que era un ataque de ira solamente.

Esto olía como el juego de un Dios más.

Minho: ¡Arg! ¡Maldita la hora en que tuvieron que llegar!

Exclamó. Sus ojos azules y rojos llenos de ira era una mala señal de oscuridad. Una oscuridad que no pertencía realmente al Inframundo. Esto solía ser llamado como magia del caos. Algo de lo que ningún Dios se atrevía a traer de vuelta, al menos no ellos.

Pero había quienes sí.

[...]

Seungmin: Oigan, ¿hay algo como una fiesta de luces ah- ¡Ah!

Gritó cuando vió que una mesa salió volando hacia ellos. Aunque por suerte pudo evitarlo, volando detrás de la espalda del más alto. Sin embargo, no eran los únicos en medio de todo, y lo supieron al ver al hijo de Atenea cerca, corriendo con un caballo blanco y un arco detrás de su espalda.

Hyunjin: ¿Lix? —preguntó. Sin embargo este le quitó las palabras al mencionar tal cosa.

Felix: Vimos algunas luces desde abajo, ¿ha sucedido algo?

Preguntó. Seungmin de inmediato dió un paso delante justo cuando ahora un caballo negro pasó por sus cabezas.

Seungmin: ¡Eso!

Entonces señaló al animal. No sabían que estaban pasando, sin embargo, la oscura noche que se apoderaba de todo el Olimpo le decía que algo malo se acercaba.

Pero, ¿qué?

— ¡Hijo!

Entonces se escuchó gritar detrás de sus espaldas. ¿Esto tenía que ver con la huida de aquel chico con ojos rasgados? No lo sabían pero tenían que estar muy atentos desde ahora.