❁Hagámoslo Realidad❁「Historia ErrorInk」

Capitulo 1

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Era un día normal como cualquiera. Monstruos en sus puestos de trabajo o conviviendo entre ellos.
Todos con planes para su tarde. Pero los de un esqueleto particularmente resaltaban.

Fresh, aquel esqueleto fiestero y de ropaje divertido. ¿Qué planeaba? ¿Acaso era otra de sus "pachangas"?

Oh no no, iba más allá de eso.

Qué tal ¿Una confesión amorosa?

Y si, él estaba enamorado. ¿Su amado? Error.

Aquel tipo de la destrucción, era amargado como el chocolate que comía y en ocasiones tan agotador de estar a su lado.

Y aunque no sabía cómo había caído ante las manos de cupido, no quería dejarlo ir.

Ese día daría el primer paso. Confesarse, y aunque no se llevaran completamente bien, esperaba una respuesta afirmativa.

Qué ingenuo.

Esperaría en Snowdin junto con un pequeño presente, una caja de caramelos era más que suficiente. Y al ver a su amado entrar por un portal no dudó en acercase a él.

–¿Para qué me citaste? Podría estar haciendo mejores cosas, sabes?- dijo fastidiado el azabache. Incluso quedó algo confundido al recibir los caramelos del contrario.

"¿Un regalo?" Preguntaba.

–Claro hermanito! Y la razón por la que te cité es por qué tengo algo importante que decir.- se le notaba un poco nervioso y sus gafas decían "Embarrassed".

Comenzó a explicarle las cosas, lo que sentía, lo que buscaba con él y todas esas cosas románticas.
No solo el azabache lo miró con rechazo, sino que estaba a nada de dejarlo con la palabra en la boca e irse. No quería escuchar más tonterías como esas.

-¡Oh vamos! No tienes por qué ser tan grosero. Igual, tú y yo haríamos la pareja perfecta ¿No lo crees?- decía pícaramente con una sonrisa coqueta que para nada agradó al contrario, solo esperaba salir de esa situación tan incómoda para él.

-¡Ugh! Me fastidias, solo déjame en paz, maldito parásito.- Y vaya que estaba fastidiado, su paciencia se estaba acabando y su cuerpo estaba cubriéndose de más glitches.
Incluso intentó irse ya de ese sitio sin decir más, pero sus intenciones se vieron detenidas por el yolero.

"Piensa bien en lo que harás Error, no sabes a quién estás rechazando. Pero te juro que esto NO SE QUEDARÁ ASÍ."

Una sádica sonrisa se había fijado en su rostro y sus pupilas brillaban de morado debajo de esas gafas. El azabache gruñó,  frustrado dio la vuelta y se fue por un portal.

Y sí, las cosas comenzarían a ir de picada. ¿Tanto para causar un gran desastre? Tal vez. No era certero, pero ese esqueleto si que era impredecible.

Por el momento solo habría que esperar a ver lo que sus malévolas intenciones llegarían a hacer.

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