No dejaba de pensar en ese día, jamás lo hubiera pensado, la verdad es que nunca, que me la podía pasar tan bien con Kithdany. Es lógico que nunca va a cambiar porque las personas no cambian, pero su comportamiento si cambio un poco ese día. No era el típico Kithdany que su ego era mas grande que la muralla china y cree que todo tiene que girar en torno a el, no. Estaba el, calmado, compasivo y bueno a la vez. La verdad no entendió aún que lo habrá hecho cambiar de opinión tan repentinamente, y aunque este muriendo por saber, obvio no le voy a preguntar de porque va el cambio tan drástico. No espero hoy verlo cambiado en la escuela conmigo y espero que no porque la verdad será extraño eso, Zack me hará millones de preguntas y en estos momentos no estoy para darle las respuestas además de que al parecer se a olvidado de que tiene una mejor amiga loca que lo quiere a pesar de ser un imbécil de vez en cuando. El punto es que quiero que Kithdany se comporte como el mismo patán de siempre.
Ya estaba vestida para ir a la escuela, aún era bastante temprano pero esperaba llegar lo bastante temprano o en punto como para advertirle a Kithdany que por favor no me tratara diferente en la escuela, si pasaba algo no quería levantar las sospechas de todos.
¿Por qué te preocupas por lo que digan los demás?
Maldita consciencia que nunca me deja hacer las cosas bien, nunca hacerle caso era un de mis mayores prioridades en esta vida, además de recordar a mis padres. Los extraño demasiado, ¿como seria mi vida si ellos aún estuvieran aquí? Era la pregunta que me hacia día a día. Espero algún día poder saber porque no mori como debió de haber pasado en el accidente.
Baje las escaleras y entre al comedor, Thomas como siempre desayunando como si nunca en su vida hubiera probado un bocado, daba asco. Mi tío no estaba porque se tuvo que ir mas temprano de lo normal por una junta, típico. Tía Sammi andaba haciendo el desayuno en la cocina asi que fui a ver que había para mi. Ahí estaba ella, mirando a la nada. Recordando. Frunci el ceño pero no me atrevida hacer ruido alguno y que se asustara y le pasara algo, asi que me quede ahí, observando la como ella observaba quien sabe que. El desayuno estaba cocinando se y temía que se quemara si ella no le prestaba atención. Estaba cerca del microondas junto al lava platos, de espaldas hacia mi. Vi de pronto que parecia como si estuviera combulcionando y sono la nariz, estaba llorando. Ahora estaba mas confundida que antes. ¿Que pasa?
- Mmm tía Sammi. - le llame con cuidado dando pasos lentos hacia donde estaba hasta llegar donde ella. - Tía. - susurre junto a ella y coloque mi mano en su hombro lo que hizo que diera un pequeño respingo. Paso las manos por sus ojos tratando de secar las lagrimas que tenia en ellos y termino con los ojos mas rojos aún. - ¿Pasa algo? ¿Te sientes mal? - ella comenzó a negar rápidamente con la cabeza y poso su mano encima de la mía tomando la y posicionando la entre las suyas.
- Solo... - me miro a los ojos sin terminar y se hecho a llorar. Parecia que moriria si no paraba de llorar asi que trate de calmarla como pude pero parecia que nada la fuera a calmar.
- Por favor, dime porque lloras. - le rogue haciendo que me mirara a los ojos y asi lo hizo, pero tan pronto lo hizo lo único que pudo hacer fue desviar la mirada nuevamente.
Se aparto de mi y se centro en terminar de hacer el desayuno y picar un pimiento para los huevos revueltos. La verdad era que si no me quería decir estaba bien, tampoco pretendía obligarla por no querer decirme. Me quede ahí parada, mirando la hasta que por fin hablo.
- Hoy es el cumpleaños de Thomas. - fue no único que logro y pudo decirme y ahí comprendi.
La muerte de mis padres.
¿Como podía ser posible que algo asi se me olvidara por completo? En estos momentos me odiaba a mas no poder, ¿como podria haberme olvidado de eso? ¿De ellos?