Un giro del destino y dos seres que necesitan amor crearán una nueva realidad volviéndose una familia
Nadie le dijo a Scart que sería tan sencillo amar a Harry
Ahora en preguntas y respuestas que ocurre si combinas la película del rey león y leer muchos crossover de Harry Porter, pues claramente esto, espero lo disfruten.
En el pequeño pueblo del Valle de Godric se respiraba paz y tranquilidad, era entrada la noche y todos comenzaban los preparativos para resguardarse en sus casas a descansar, así mismo pasaba en una casa apartada de la parte central del pueblo, una casa que no era vista por ninguno de los habitantes del pueblo, nadie recordaba ni su existencia.
Adentro James Potter descansaba en el sofá, tomando unos pocos tragos de whisky de fuego mientras miraba batirse las llamas de la chimenea, un piso arriba, su esposa, Lily Potter cantaba una nana a su hijo, el pequeño Harry de solo un año, mientras adormecía al pequeño y inocente infante que poco a poco iba cerrado sus brillantes y enormes ojitos verdes fue trazando también una antigua protección.
Lily Potter antes Evans había despertado esta mañana con una fuerte sensación de peligro, su esposo decía que no era nada pero ella no podía olvidarlo, entre más pasaba en día el miedo comenzaba a congelar sus huesos, no por ella, sino por su bebé, el fruto de su amor y carne de su carne, mientras realizaba en ritual lagrimas cristalinas bajaban por sus hermosos ojos verdes, idénticos a los del infante.
Lo había encontrado hace un tiempo, no era complicado pero había un precio a pagar, su misma magia para proteger a su hijo y su felicidad, era un precio muy alto al que su marido se negó, decía que no valía la pena, que estaban a salvo y solo la dejaría indefensa, ella amaba su magia, pero amaba más a su pequeño bebé y temía que si ella perecía el no fuera feliz.
Así perdiera la magia valía la pena.
El ritual terminó, hasta la última gota de su magia había sido absorbida por el cuerpo del pequeño infante, ella lloró, de alivio, pero entonces se desató el infierno.
- Lily, toma a Harry y huye! ¡Es él! ¡Vete! ¡Corre! ¡Lo distraeré!
- ¡No a Harry no! ¡A Harry no!
- ¡Fuera de mi camino!
- ¡No! ¡Mátame a mi no toque a mi hijo!
- ¡Avada kedavra!
El llanto de un bebé se podía oír por toda la habitación, la casa, anteriormente invisible para cualquiera aparecía, su techo destronado y apenas lo que fue, el pequeño bebé en la cuna lloraba lleno de lágrimas, su frente ahora con una cicatriz sangraba, el pequeño estaba asustado, lloraba en busca de consuelo que no le era dado, mirando a su madre en el suelo, unos pasos se escucharon por la casa pero antes de que un hombre de negro entrara la antigua y mística magia del ritual antes echo de activo, sus funciones eran un misterio solo aseguraba seguridad, felicidad y protección, suficiente para Lily.
Aunque la magia decidió que no estaría feliz en este lugar, así que cuando el hombre entró al cuarto destrozado sin el más mínimo sonido.
El infante desapareció.
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