Capítulo 7

665 72 2
                                        

- Tio Tío Tío

- Oh que alguien lo calle -medio gruñó mientras ocultaba a su hijo, Su Hijo, del vándalo que venía a quitárselo todas las mañanas -ve y molesta a tus padres.

- ¡Pero no sabes lo que vi hoy tío! ¡Papa me llevo por las praderas! ¡Seré el Rey de todo!

- Agh

- Papá el solo está emocionado -puso los ojos en blanco.

- Te desconozco, vete con la bola de pelos y abandona a tu anegado padre -ahora le daba la espalda a los dos, Harry bufo.

- Sabes que siempre voy a quererte.

- Si, si, nada de sentimentalismo, sácalo de aquí -lamió la mejilla de su padre para luego tomar a Simba y sacarlo de la cueva.

Simba actualmente había cumplido cuatro años, también era un león cambiante, lo cual era un resultado evidente, toda la familia real podía cambiar, su forma humana era muy pequeña, lo que preocupaba a Harry ya que no dominaba el cambio como cuando cambió en medio de un salto y termino todo rasguñado y morado en la carne suave.

Harry ya tenía seis y estaba cerca de su adolescencia, lo que se hacía notar ya que era una cabeza y media más grande que Simba y su melena comenzaba a volverse más frondosa.

- Pequeño travieso no molestes a papá por las mañanas, ya sabes que no son lo suyo.

- Solo fue una pequeña visita -le sonrió con falsa inocencia que lo hizo bufar.

- Pequeño bribón.

- Además voy a convertirme en Rey lo que quiere decir que no le tengo miedo al Tío Scart por las mañanas -el pequeños hincho su pecho con orgullo y presunción.

- Oh papá ¿Qué haces aquí?

- ¿¡Donde!? -su porte orgulloso fue abandonado para terminar enredándose con sus patas traseras y cayendo al suelo.

- Oh Si, su valiente majestad -se rio alejándose del cachorro que era su primo.

- ¡No te rías! -refunfuñó siguiéndole el paso -Ey Harry, si yo soy el Rey ¿Qué serías tu?

- Supongo que el primo del Rey, eso si no destruyes las praderas antes -se rio.

- Ja. Ja. Muy gracioso.

****

- ¿Estás seguro de esto?

- Si cree en mi, esto será genial.

- Debimos traer a Harry con nosotros.

- No nos hubiera dejado, están correcto -rodo los ojos -vamos, no nos deshicimos de Zazu solo para acobardarnos.

Algo reticente lo siguió, Nala sentía que era mala idea ir a las lejanías pero todo se le olvidó rápidamente ante los primeros esqueletos de elefantes.

- ¿Tendrán sus cerebros todavía?

- Vamos a averiguarlo.

- ¡jajaja!

- Oh valla mira lo que tenemos aquí, ¿Qué haces dos pequeños cachorros de León tan lejos de casa?

- Nosotros... nosotros

- No te tenemos miedo.

- Oh mira el pequeño tiene valor.

- Carne fresca, carne Fresca

- jajajajaj

- ¡Mi papá es el rey y si se meten conmigo...

- Tranquilo solo una pequeña mordida

Leon oscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora