Capítulo 8

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Harry con solo ocho años era conocido por todas las praderas, para consternación de Scart Harry tenía un fuerte espíritu de justicia al mismo tiempo que podía ser vengativo, ayudaba a su tío a patrullar las praderas y las hienas le temían desde que demostró que era capas de hacerlas volar fácilmente.

Los leones de su edad lo respetaban y los más pequeños lo admiraban, era siempre amable con quien hablara, pero también fue conocido por una extraña peculiaridad.

En las praderas las serpientes eran una especie ponzoñosa que solo veía por sí misma, ninguna serpiente de las praderas podía cambiar lo cual solo las hacía resentir a aquellos que podían, eso hasta que Harry entro en acción, nadie sabía exactamente por qué pero poco a poco las serpientes de las praderas se volvieron más dóciles, más amables y todo era causado por Harry.

No como que este lo supiera en realidad.

****

- Debes ser cuidadoso y todo debe estar perfectamente medido Harry

- Si papá 

- Mira  atentamente

Harry asintió haciendo justo eso, estaban en su forma humana, Harry había transfigurado una piedra en un banco para subir y ver mejor aquello que hacía su padre, estaban en una cueva profunda en la roca del Rey, había varias cómo estás, echas por los ancestros y está en especial era una sala de pociones.

Había algunos leones alrededor mirando con curiosidad lo que hacían, otros solo acostados en la frescura de la piedra, algunos pocos trabajaban también en alguna poción, cada uno en su lado de la gigantesca mesa de piedra masiva, usando ingredientes de los estantes que llenaban las paredes.

- Podrías ver esto cuando asistas a Uagadou, sería bueno que ingresaras con conocimientos previos.

- Se ve sencillo.

- Si pero por eso no es menos peligroso, si no era cuidadoso el caldero podría estallar no lo olvides.

- No lo are papá.

Su padre había comenzado a educarlo hace un tiempo, Harry absorbía todo lo que decía como una esponja, cada vez más emocionado por el conocimiento y con todo una decisión.

El quería asistir a La Escuela de Magia Uagadou

Todos aquellos que vivían en las praderas y podían cambiar recibían  una invitación a la esa escuela cuando cumplían once años, pocos asistían realmente y no muchos se animaban a terminarla, su padre era uno de ellos, se había graduado de esa escuela y Harry quería hacer lo mismo.

Quería enorgullecer a su padre por eso ya comenzaba a prepararse para ese momento.

***

- ¡No quiero que vallas!

- Simba.

- ¡No! Solo te veré unos meses al año.

- También  podrías asistir cuando tengas la edad.

- ¿Por que quieres ir? Todos dicen allá es complicado y molesto.

- Nunca debes quedarte con solo la opinión de una persona, lo correcto es verlo por ti mismo.

- Pero podrían lastimarte.

- No me pasara nada.

- No quiero que te vallas.

- Vamos aún faltan algunos años para eso.

- ¡No! ¡No quiero!

Es fue la primera de muchas discusiones al respecto, al punto que Nala ya estaba comenzando a irritarse, para las praderas era bien sabido que Harry planeaba asistir a Uagadou, cosa que había inspirado a más animales a querer asistir, lo cual su padre decía que era buena ya que todos eran unas cabezas de cacahuate, igual Simba estaba completamente en contra aunque sin importar sus quejas Harry estaba desidido, por ello estaba aprendiendo las lenguas que se hablaban en el continente africano fuera de las fronteras de Pride Lands, las cuáles eran muchas pero si su padre las dominaba el también.

Rápidamente otros cachorros de su edad o menores se le unieron a esta travesía, por primera vez en décadas la antigua biblioteca de la roca del Rey estaba siendo usada correctamente y no solo como un lugar fresco para dormir.

Entonces Simba se escapó.

****

- ¿Que Simba hizo que? 

- Partio en busca de aventuras - Harry gimió enterramos su cabeza en el suelo, el león de su edad frente a él se sintió algo mal por ser quien le diera la noticia.

Harry ya tenía diez años, como es usual entre los cambia forma su forma de León ya casi era la de un  león adulto, muchos comentaban que sería tan grande como Mufasa o tal vez más, a su padre no le molesto mientras le prometiera que no se volvería un músculo sin cerebro, aunque su forma humana había crecido Harry aún la sentía tan pequeña y frágil, prefiriendo no cambiar mucho al menos que fuera necesario, los pulgares eran útiles.

Pero el actual problema era otro, Simba, de actualmente ocho años, atravesando lo que muchos susurraban (tratando de evitar que Harry los oyera) su primera face rebelde, que los ancestros le brinden paciencia y sabiduría para sobrevivir a esta y la segunda que vendría.

Ya anteriormente había echo una pequeña escurción  que fue más bien una protesta que puso toda la pradera patas arribas por meses hasta que lo encontraron en un oasis junto  a un jabalí y una suricata (los vagos como Scart los llamaba) de los cuales se hizo muy amigo, ahora eran un trío inseparable, todo parecía ir bien Simba maduraba o algo así, había aceptado que Harry asistiría a Uagadou pero entonces se volvió el pequeño terror de las praderas.

Comenzando a hacerle bromas a los habitantes de las praderas mientras cantaba Hakunamatata, basta decir que no estaban muy contentos pero lo dejaban pasar ya que todos sabían que no era mas que una protesta por la eminente partida de Harry y se sentían un poco mal por el.

Harry se sentía mal por eso, el sabía que Simba era un cachorro tierno y bien portado solo un poco curioso e inquieto y le preocupaba que los habitantes de las praderás llegarán a odiarlo.

- Voy a asistir Simba, no cambiare de opinión.

Pero Harry quería ir, su padre Scart se había graduado de ella  y contaba con un título que tenía guardado en un agujero en la cueva, Harry había aprendido a leer y escribir todos los idiomas que se hablaban en el  continente, como su padre y junto a su grupo de estudio.

Harry iba a ir, era conocido por todos y no lo detendrían los berrinches de Simba, Harry estaba por cumplir los once años, la edad adecuada para asistir aunque la mayoría de edad para un cambia formas, su padre ya le había dicho que se encontraría con otras costumbre y los humanos de su edad actuarían diferente pero estaba listo.

- ¿Que es eso?

No esperaba residir un búho la mañana que recibió la invitación a La Escuela de Magia Uagadou

Ahora

¿Que era Hogwards?

*Continuara*

Sip, al fin nos acercamos a el primero año de Harry, va a ser especial se los aseguro.

Leon oscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora