Sorana [PAUSADA]

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Narrador Sorana

Bella me había preguntado si quería ir con ella y sus amigas por vestidos, me negué pues no quería estar incomoda toda la tarde por los comentarios Jessica y el poco interés de mi hermana.

Al llegar a casa después de la escuela tomé la correa y fui al bosque a dar un paseo con Kaiser y Draco, después de unos minutos recordé mi primer encuentro con Carlisle y ahora que lo analizo fue algo tétrico un vampiro, una joven chica en el bosque mientras el sol se ocultaba.

Solté a Kaiser pues sabía que nunca iba muy lejos, solo veía como intentaba alzar una raíz pensando que era una rama, Draco volaba de árbol en árbol e intentaba cazar, pero como nuca le enseñe no pudo tomar algún animalito cercano.

Kaiser dejo la raíz en paz, pero se fue corriendo y por instinto lo seguí, no quería perderlo de nuevo. Me sorprendí cuando llegué a la casa de los vampiros, ¿Por qué Kaiser vino aquí?, mi duda se aclaró cuando vi como Kaiser devoraba algo de carne en un plato que raramente estaba en el piso.

Esme salió y sonrió cuando me vio, cuando le pregunte por el plato me contesto que Alice le dijo que lo hiciera y fue cuando entendí, Alice sabía que iba a salir y que Kaiser vendría por la comida y yo lo seguiría. Hubiera sido más fácil que me llamaran.

Esme me invito a pasar, me sorprendió ver comida recién hecha y todavía algo se calentaba en el horno.

—¿Quieres comer algo?

—Este si, ¿Por qué preparas tanta comida? Juro que yo no como tanto —Esme rio por mi comentario y en parpadeo ya estaba un plato de comida enfrente.

—Cada semana llevo comida a un orfanato en Seattle— me parecía tierno que lo hicieran por un momento me sentí mal por tomar parte de esa comida, pero la mirada que me dio Esme supe que no tendría que decir queja alguna.

Rosalie entro a la cocina seguida de Emmett, ella mataba con la mirada a Kaiser mientras que Emmett jugaba con él.

Estuvimos hablando de su estadía en Forks, algunas bromas que Emmett había hecho en la escuela y que por alguna razón nunca sospecharon de él. El tema del baile salió Emmett no dejaba de preguntar si ya tenía a alguien para asistir, pero evitaba las preguntas y en un momento dije que sí, aunque nunca les dije con quién.

Al anochecer Emmett me acompaño a casa no quería que estuviera en el bosque a esa hora y por supuesto no me negué a su compañía. Al llegar a casa me di cuenta de que papá ya estaba dormido y Bella estaba en su cuarto.

Me di un baño y después me acote en mi cama con un libro que Esme me presto, Bella entró sin tocar y solo la mire mal haciendo que suspirara y se sentara en la silla que estaba frente a mi cama.

—Sorana, ¿puedo hablar contigo un momento? —dejé el libro de lado para escuchar a mi hermana teniendo una muy vaga idea de lo ella quería.

—¿Qué pasa?