Siete

1K 125 32
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPÍTULO SIETE: LAURENCE ABBOT

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPÍTULO SIETE: LAURENCE ABBOT

Se despertaba a las cinco de la mañana, sus compañeros lo encontraban particularmente obsesivo, pero para él, era lo necesario

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Se despertaba a las cinco de la mañana, sus compañeros lo encontraban particularmente obsesivo, pero para él, era lo necesario. Nunca fue un chico deportivo —aún y cuando su padre era un loco fanático del Quidditch—, así que su vida se basaba en el estudio. Todos los días, excepto sábados y domingos, Laurence leía un par de libros sobre medimágia de las cinco hasta las seis y media de la mañana.

Le gustaba portar el uniforme completo, incluyendo la corbata lo más ajustada posible y peinarse el pelo de alguna forma que se viera natural, ya que alguna vez le dijo Adeline que le gustaba así —aunque de eso ya habían pasado años—. Procuraba mantener sus zapatos limpios y cuando hacía frío se colocaba la capa mejor planchada de la escuela (no por esa época, empezaba junio y el sol era desesperante.)

Salía de su habitación hacia su sala común sin comunicarse con nadie, nunca fue muy hablador, ni con los «cerebritos» de Ravenclaw. Su hermana mayor siempre le dijo que tenía un gran problema para socializar, pero eso jamás le importó. Y no se sentía incómodo al no hablarle a nadie, al contrario, lo disfrutaba.

Además, siempre pensó que por las mañanas no se puede hablar con nadie, nadie estaba en todos sus sentidos.

Caminaba hacia los pasillos sabiendo que ahí encontraría a Willow y Adeline, juntos llegaban al comedor, era raro el día que las chicas llegaban antes y entonces él simplemente llegaba a unírseles en el desayuno.

WILLOW; remus lupinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora