Ocho

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CAPÍTULO OCHO: POLOS OPUESTOS

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CAPÍTULO OCHO: POLOS OPUESTOS

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—¿No notaste a Remus algo... distante? —preguntó Willow, mirando por unos instantes hacia atrás viéndolo alejarse.

—Creí que siempre era así —le respondió Laurence—. Es alguien serio.

—Supongo que sí.

«Pero no conmigo» pensó, sin embargo, decirlo en voz alta realmente no la convencía.

—¿Has visto a Adeline? —le preguntó a Laurence, intentando apartar la idea de Remus de su cabeza.

—Nop —respondió—. He estado ocupado recibiendo reconocimientos.

Willow sabía que bromeaba, y debía admitir que a veces le daban risa los chistes egocéntricos de el Ravenclaw. Pero no en ese momento. No había visto a Adeline en todo el día. Y sentía que su buen amigo Remus, cómo a ella le gustaba imaginarlo, ya no agradaba de ella.

Para Willow era algo muy normal.

Estaba acostumbrada que la gente se comportara amigable con ella por pura amabilidad o compromiso. Sabía que después de unas semanas las personas dejaban de intentarlo. Empezaban a hacer muecas, ser distantes o cuándo estaban con más personas hacían comentarios sutiles pero que al final lograban su cometido: hacerle saber que su compañía no era tan grata cómo ella creía.

WILLOW; remus lupinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora