Capitulo 12

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Capítulo 12

SARA

Días después

Desperté cansada, necesitaba dormir más, estaba agotada, quedarme hasta tan entrada la noche no era bueno para mi cuerpo, por mas que el sexo era bueno. Vi la hora, ya era tarde para desayunar, de mala gana bajé a la cocina, donde se escuchaba una bulla infernal.

– Buen día familia –

– Hola princesa ¿Cómo dormiste? – cuestiono papá mientras preparaba un café

– Sigo cansada – mi hermano soltó una sonrisa, cabrón. Mamá comentaba sobre unas cosas del tratamiento, deje de prestar atención apenas mencionó sobre el embarazo que buscaba. En ese momento recordé que hoy se iban, su vuelo salía después de almuerzo, me quedé perdida en mi nebulosa mientras tomaba mi café. Al terminar de desayunar subí a mi habitación, me puse algo cómodo para ir al aeropuerto ya que era algo lejos de la ciudad. Cuando llegué a la puerta delantera de la casa, vi a papá guardando la ultima maleta, entre directamente a la parte trasera, mamá se acomodo conmigo atrás, ella me abrazo. Me quede viendo las calles, no quería que se vayan, antes de este estúpido tratamiento era el trabajo, lo que los tenia siempre de viaje. Cuando menos lo espere, entramos al aeropuerto, papá estaciono el auto y bajo.

– Mark ¿podrías bajar las maletas? –

– Esta bien –

Mark bajo del automóvil y mamá acaricio mi mejilla, ella bajo detrás de papá, baje yo ayudando a mi hermano con las maletas. Entramos al área de espera, quedando frente a nuestros padres.

– ¿Cuándo volverán? –

– En unos 6 meses aproximadamente –

Los pasajeros del vuelo 683 con destino a Londres, por favor abordar el avión por la puerta 12.

– Espero que les vaya muy bien, al fin puedan quedar embarazados, y así tengan un hijo por el cual preocuparse –

Después de esas duras palabras mi hermano, dio media vuelta y camino hacia la salida. Los ojos de mamá se cristalizaron, papá se quedo viendo por donde se fue.

– Vaya, eso fue rudo, los quiero –

Mamá se aferró a mí, le devolví el abrazo, ella me sonrió triste y tomo su maleta, papá me abrazo de la misma manera, me dio un beso en la frente, tomo a mamá y se fueron. Salí tras mi hermano hacia el estacionamiento, entre al automóvil, tome su mano y entrelace nuestros dedos.

– Lo siento, no quise ser grosero, pero ya no aguanto esta situación, los extraño –

– Lo sé, pero fuiste torpe, los lastimaste –

– ¿En serio te pondrás de su lado? –

– No, pero hasta a mi me dolió esa reacción –

El camino a casa fue relajante, tomé el iPod y puse música en el parlante, al llegar tenia muchas cosas por hacer, la llegada de mis padres me había atrasado en los deberes de la preparatoria, si quería entrar a una buena universidad, tenia que ponerle mucho esfuerzo a tener notas perfectas. Siempre había sido un ratón de biblioteca, odiaba tener malas notas, siempre perfecta, aun faltaban dos meses para terminar el año escolar, nuestro ultimo año. Cuando terminé todo, me di cuenta del delicioso aroma que entraba a mi habitación, bajé las escaleras siguiendo el olor, me encontré a Mark cocinando.

– ¿Qué cocinaste? –

– Tu comida favorita –

Se dio la vuelta, me beso, sonreí cuando nos separamos, acomodé los platos para cenar tranquilos, comimos como una pareja enamorada. Lleve los platos sucios al lava platos, estaba acomodando todo cuando sonó el timbre, Mark se dirigió hacia la puerta. Escuche una voz chillona, demonios, odiaba a esa mujer.

– Hola mi amor –

– Natasha ¿Cuántas veces tengo que repetir que terminamos nuestra relación? –

– No puedes terminar de esta manera conmigo –

– Sabes bien que yo ya no te amo, que no quiero estar cerca de ti –

– Por favor amor, no me hagas esto –

– Deja de humillarte – Intervine, me había cansado de ella.

– Podrías no meterte cuando hablo con tu hermano –

– Deja de molestar Natasha, el ya dejo claro que no te quiere –

Cerré la puerta de golpe, sabía que había sido grosera, escuche un grito y mi hermano empezó a reír, gire dirigiéndome escaleras arriba, mi hermano fue detrás mío.

– ¿Qué fue eso? –

– Ya estaba cansada de esa bella dama –

– No sabes cuanto te amo –

Me beso, poco a poco fuimos hacia su cama, terminé apoyada en la cama con mi hermano encima, mis manos en sus mejillas sonreí al ver sus ojos azules, volví a besarlo. ¿Por qué termine enamorándome de mi hermano? Justo de lo prohibido. El empezó a besarme de manera mas pasional, sus besos bajaron por mi cuello, yo solo quería tenerlo más cerca de mí, amaba a mi hermano, todos estos días habíamos tratado de guardar silencio, que nuestros padres no se dieran cuenta de como me hacia el amor de manera romántica y ruda a la vez.

MARK

Sus ojos brillan como si conociera mis pensamientos. Retrocediendo, se despoja de los diminutos pantalones cortos y la camiseta con el que dormía, dejándola desnuda, y todo lo que puedo hacer es mirar. Amaba a mi hermana, adoraba su dulzura, odiaba las cosas que le habían hecho. Quería probar nuevas cosas con ella, se me había ocurrido un nuevo juego, había comprado cadenas, hable con ella buscando su consentimiento, ella estaba de acuerdo con experimentar.

Así que le paso la cadena ligeramente, haciéndola jadear y sacudirse. Ella se tira hacia delante y se revuelve, con el cabello esparcido por mi almohada y los ojos desorbitados por la lujuria. Se separa los muslos sin pudor para mostrarme su coño rosado y reluciente mientras levanta las manos por encima de la cabeza y las aprieta. Sus senos se agitan con el movimiento, atrayendo mi mirada. Acercándome a ella, le beso cada uno de ellos y le cojo las manos, fijándolas alrededor de la cabecera con las cadenas, antes de chupar uno de sus pezones en mi boca. Gime con fuerza y se arquea ante mis caricias cuando lo libero y hago lo mismo con el otro antes de sentarme y mirar los picos rosados. Su pecho sube y baja rápidamente, su cara se sonroja y el rubor le baja por la garganta, mi mano toma su cuello y lo aprieta suavemente. Mis manos se dirigen hacia sus labios metiendo mis dedos en su boca, ella succiona e imagino mi miembro en sus labios.

Tomando sus piernas, las separo más para poder mirar su coño, memorizándolo. Mis labios hormiguean por la necesidad de probarla, de ver si es tan dulce como parece, tan opuesta a su actitud habitual, bese sobre su clítoris y ella se estremeció, tome con mayor fuerza sus muslos, mi lengua paso por su abertura y sus piernas me rodearon. Aumenté el ritmo, ella empezó a gemir con mas fuerza, las cadenas golpeaban la cabecera, metí dos dedos en ella, mi movimiento fue rápido y ella llego al orgasmo.

Quiero ir despacio, tomarme mi tiempo, saborearla, pero la necesito demasiado. Desde el momento en que nuestros padres se fueron, la he deseado yo quería hacerle el amor en el automóvil como la primera vez de un acercamiento de esa manera. Una vez ella totalmente lubricada, entre en ella, ambos empezamos a gemir, el bombeo era cada vez mas rápido, bese su cuello, lamia sus clavículas. 

– Mas, por favor hermanito mas –

Eso me llevo al límite, busque hacerlo con más rapidez llevándonos al límite, en un mismo compa llegamos al éxtasis. Salí lentamente de ella viendo mi semen escurrir, ella giro lentamente, dejando sus hermosas nalgas a mi vista

– Entra en mi otra vez –

Sus susurros me volvían loco, le di una suave nalgada y volví a entrar en ella, pensaba hacerle el amor toda la noche, besé su hombro y empecé con un ritmo lento. Amaba a mi hermana y se lo iba a demostrar.

Deseo Prohibido [1° T.P.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora