Capítulo 1
SARA
¨Bésame de una vez, ven Él se acercó a mi estaba a punto de besarme.¨ Mi amado Erik cuando sonó el maldito despertador.
— ¿Dónde demonios estas? — dije buscando el despertador, lo encontré, entonces lo lance hacia la puerta.
— ¡Mierda! Sara eso casi me llega a la cabeza— dijo Mark, me senté en la cama, dirigiendo mi mirada a la puerta. ¡Oh Dios! Mi hermano estaba sin camiseta en pantalón de pijama, hace días que lo veía de manera diferente, no se que me pasaba. Se que no es mi hermano, pero tantos años juntos, hizo que fuéramos criados como hermanos, además que el matrimonio de nuestros padres hizo que seamos hermanastros
— ¡Ah! perdón — dije, cierra la boca Sara, pensé — ¿Qué haces aquí? —
— Quería hablar contigo — dijo sonriendo
— ¿Qué necesitas? —
— Mamá y papá, se irán de viaje otra vez — dijo arqueando una ceja, pero al mismo tiempo sonreía, una media sonrisa se me escapo, pasaron muchos escenarios por mi mente. El tono seductor en el que lo decía, me atraía demasiado, pero sabia que estaba mal.
— Bueno, ni al caso hacer berrinche — suspire — hace tiempo que eso dejo de ser una opción viable —
— Bueno, me estoy entrando a bañar. Así que no entres al baño — dijo Mark para darse la vuelta, posteriormente salir de mi habitación, en ese momento me acorde de la vez que entre mientras él se bañaba, su grito fue peor que niña en película de terror. Me levante de la cama, mi estomago moría de hambre, necesitaba comer, era urgente. Sabía que teníamos que apurarnos, por desgracia estábamos en nuestro ultimo año de preparatoria, me había ido a cambiar, cuando choque en el pasillo con mi hermano, no pude evitarlo, me excitaba verlo con la toalla amarrada en su cintura, era demasiado excitante. Me di cuenta que en su pelvis se asomaba un pequeño trozo de tinta, un tatuaje.
— ¡¿Sabías que una foto dura más?! — dijo Mark, me sonroje, era imposible no hacerlo, había sido descubierta
— ¡Cállate! idiota — dije mientras jugaba con mi pie en el piso
— Es que eres una niñata — dijo él a punto de reír mientras me veía de abajo a arriba
— Déjame en paz — dije molesta mientras me cruzaba de brazos
Él se me quedó viendo mientras sonreía, negó con la cabeza para darse la vuelta y seguir su camino, entró a su habitación y dio un portazo. Me mordí el labio, él me excito tanto con sólo hacer ese acto; cuántas veces tengo que hacerme recuerdo que él es mi hermano, no puedo sentir esto.
Deleitándome con la vista que tenía aun en mi mente de él, entre a mi habitación; busque realmente ponerme algo cómodo, ya que en mi caso la preparatoria no era un desfile de modas. Me quedé un buen rato viéndome al espejo, sólo quería que mis pestañas fueran más largas mientras me ponía rímel. Aún sigo sin saber en qué momento mi hermano bajo, ya que sólo escuche el claxon del auto. Sabía que había llegado el momento de ir al infierno, baje con rapidez las escaleras, con cuidado de no caerme, tome una manzana y mis llaves. Sali de casa, viendo un Mark impaciente en el auto, sonreí y entre en el lado del copiloto
— ¿Qué? — dije alzando una ceja — Conduce de una vez, llegaremos tarde —
MARK
Arranque el auto, mi hermana había subido la música a mas no poder, me molestaba cuando tomaba esas actitudes infantiles, me dolía la cabeza por sus alaridos, no era la mejor cantante. La veía de reojo, me divertía verla, la amaba, siempre la había visto con admiración, como algo imposible de tener, era mi hermana, mi mayor deseo. Ella era inconsciente de las emociones que provocaba en mí, por más que intentaba sacarla de mi cabeza con Natasha, simplemente no podía.
Se que iba a sonar horrible, pero me excitaba, soñaba con tenerla encima mío, gimiendo y llorando de placer por mí, moría por hacerla solo mía, que nadie más tocara su piel perfecta, sentía como se iba creando una erección. Mierda, no era el momento, ni el lugar, aparque el automóvil en el estacionamiento de la preparatoria, ella desconecto su IPod, sonrió son dulzura, giro a verme y se concentró en mi creciente erección, demonios.
— Bueno, hermanito nos vemos a la salida — dijo, se inclinó para darme un beso en la mejilla, lo hizo y salió del automóvil. Asentí, vi como ella caminaba hacia sus amigos, Melissa y Derek, sentí celos al ver como ese idiota pasaba su brazo por los hombros de mi hermana. Un golpe en el vidrio, me saco de mis pensamientos, al girar la vi
— Hola Natasha — dije asegurando el automóvil, ella se lanzó a mis brazos, la atrapé a tiempo y sentí sus labios
— Hola amor —
Ella tomo mi mano, entrelazo nuestros dedos y me arrastro a clases, apenas puse un pie en el aula, vi a Zac, el asintió y sonrió, sonreí, me dirigí hacia él. Tome lugar a su lado, Natasha se sentó con su amiga, extendí mi mano a su cuello, pase la yema de mi dedo por ese hematoma.
— Vaya fin de semana ¿No? —
— El mejor — dijo sonriendo bobaliconamente
— ¿Cuándo la conoceré? — cuestione, mi mejor amigo tenía bien guardado quien era la mujer que se estaba cogiendo.
—Pronto — dijo zanjando el tema, había entrado el profesor de química, cerró lapuerta y empezó con la explicación, iba a ser una mañana larga.
***
Esa noche, vi a Sara llegar a la hora de la cena, por más que la había esperado en la preparatoria no apareció. Estaba molesto con ella, la observaba de reojo mientras mis padres se encontraban ahí esperando sus explicaciones.
— Lo sé, es tarde. Pero tengo una buena explicación — dijo ella rascándose la nuca
— ¿Así? — dijo mamá retándola con una ceja alzada
— ¡Claro que sí! Mamá —
— Entonces dila — dijo papá furioso
— Derek me pidió ser su novia, al salir de clase me lavo al lago y me hizo toda una propuesta, fue muy romántico — dijo mi hermana sonriendo. Papá se puso aún más furioso, mamá la vio con ternura y yo sentí los celos recorrer mis venas
— El fin, no justifica los medios — dijo mamá — de una vez, siéntate en la mesa —
— Tenemos que hablar como familia — dijo papá frotándose las cienes — Bueno — pero fue interrumpido por mamá
— ¡Queremos un bebe! —
— ¿Qué?—preguntamos al unísono mi hermana y yo
— Sabemos que suena extraño, pero ustedes ya se irán pronto a la universidad, y no quisiéramos quedarnos solos — dijo mamá al borde de las lagrimas
— ¡Ah! Estas entrando a la menopausia — dijo mi hermana sonriendo
— No —
— También quería decirles, que para que este tratamiento funcione, nos iremos unos meses a Londres — dijo papá
— No entiendo porque nos dicen, igual se irán ¿No? — dije quitándole importancia
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Deseo Prohibido [1° T.P.]
Chick-LitLa vida se vuelve un desastre cuando empiezas a amar a la persona que mas daño te hizo, cuando todo explota y se lleva por delante tus planes, sueños y metas. Sabía que el deseo me estaba consumiendo, sabía que me estaban tentando a pecar, sabía qu...