Deseo Prohibido [1° T.P.]

Capitulo 14

Capitulo 14

SARA

Después de la presentación Mark me pregunto si me encontraba bien, no quise hablar del tema y el no me presiono, al verme enferma mi rubia oxigenada decidió pasar la noche en mi casa. Monitoree toda la noche mi fiebre, pero no cambio para nada, cuando desperté sentí las mismas ganas de vomitar, cuando fui al baño no paso nada. Con el transcurso de los días mis mareos habían empeorado, la comida me daba asco, además que quería comer cosas extrañas. Sabia que mi mejor amiga quería venir, me había mandado un mensaje diciéndome que traería el desayuno, Mark no se había separado de mí, él estaba mucho más preocupado que yo por mí salud. Sonó el timbre despertando a mi hermano, el estaba abrazado a mi cadera, acaricie su mejilla.

– Buen dia hermanito –

– Buen dia princesa –

Nos levantamos porque volvió a sonar el timbre, sabía quién era, sonreí pensando en ella, cambié mi pantalón corto de pijama por un pantalón de estar en casa. Mark bajo corriendo las escaleras, abrió la puerta y en mi visión apareció Melissa y Zac, mi hermano y Zac fueron hacia la cocina con las bolsas de comida, corrí al baño por unas ganas de vomitar. Salí del baño, que asco, escuché la voz de Mark y Zac en la cocina, fui hacia ellas.

– ¿Puedo contarte un secreto? –

– Sabes que si –

– Me enamore de Sara –

– Lo sé, ¿cuál es el problema? –

– Espera, no me vas a rechazar ni a juzgarme –

– Claro que no, lo sospechaba, pero no estaba seguro –

Vi a Melissa dirigirse hacia mí, así que seguí caminando, como si no hubiera escuchado su conversación

– ¿Estas bein? –

– No te preocupes –

– Vamos a desayunar ¿si? –

– Se me quitaron las ganas –

– Entonces vamos a tu habitación –

Subimos las escaleras, cuando entro a mi habitación se lanzo a la cama, había llegado el momento de decirle a mi mejor amiga todo lo que estaba pasando con Mark, necesitaba desahogarme.

– ¿Podemos hablar? –

– ¿Que paso? –

– Eh, bueno –

– Dilo de una vez –

– Tengo una relación con Mark –

– Si ¿y? Espera ¿que? –

– No sé cómo empezó, solo sé que lo amo, él estuvo para mi cuando mas lo necesite –

– No sé qué decir ¿él te hace feliz? –

– Demasiado –

– Entonces, disfruta el amor –

– ¿En serio? –

– Si –

En ese momento mi alma volvió a mi cuerpo, estaba demasiado nerviosa por contarle la verdad, era mi mejor amiga. Estuvimos juntas años de años, seria horrible perderla, ella me abrazo con cariño y me beso en la frente.

– ¿qué haría sin ti teñida? –

– Morirte problabemente –

– ¡Que idiota eres! –

– Cambiando de tema, quiero preguntarte algo –

– ¿Que sera ahora? –

– ¿Ya te acostaste con Zac? –

– Bueno, si ¿tú con Mark? –

– Si –

– ¿Se cuidaron ? –

Apenas termino esa pregunta salí corriendo a vomitar, ya estaba empezando a preocuparme de este mal estar, ya eran demasiados días así, tenia que tener una infección.

– No – De todas las veces que habíamos tenido relaciones, creo que una o dos no nos habíamos cuidado.

– Mejor hazte la prueba de embarazo –

– Probablemente es la mejor opción –

– Entonces ¿Que estamos esperando? –

Salimos de casa, Mark pregunto a donde íbamos, subimos al automóvil de Melissa y fuimos a la farmacia, compramos los test de embarazo, compre dos porque estaba muy nerviosa, fuimos por un helado antes de ir a casa. Una vez en la entrada a mi casa, Melissa estaciono el automóvil, entramos a la casa y chocamos con Mark.

– ¿Que es eso? –

– Tampones – Menciono Melissa mientras subía las escaleras, entramos a mi habitación, cerramos la puerta con seguro, ella me quito la caja y se puso a leer las instrucciones. Me explico paso a paso como hacer el test, entre al baño e hizo todo, tenia que esperar cinco minutos para tener los resultados, decidí hacer ambas pruebas para confirmar si estaba embarazada o no.

– Positivo son dos rayitas, negativo es solo una –

Volví a entrar al baño, vi ambos test en mi mesón lavamanos, antes de tomar uno de los test, me empezaron a llegar preguntas, los nervios me atacaron, la pregunta que mas me atacaba era ¿Qué pasa si mi hermano no lo quiere? Escuche la puerta del baño abrirse de golpe, mi mejor amiga estaba nerviosa.

– ¿Y bien? –

– No sé, no puedo verlo –

– Esta bien, lo hare yo –

Ella tomo el primer test, lo vio y luego alzo el otro, pude ver su reflejo a través del espejo en ambos casos sonrió, me encontraba sentada en el borde de la tina, se dio la vuelta para quedar frente a mi y sonrió.

– Estas embarazada –

Mi mundo se cayo al escuchar esas palabras, empecé a marearme otra vez, no demonios no, me quedé viendo mi nebulosa. ¿Cómo se lo iba a decir a Mark? Melissa seguía hablando, cada vez más, la vi confundida y empecé a llorar.

– No llores mi niña –

– Dime que no estoy embarazada por favor –

– Te veras hermosa asi –

– ¿Porque no me cuide? –

– No lo se –

– ¿Si no lo quiere? ¿Si solo fui un juego? –

– No lo creo –

– Mierda –

– Tienes que hablar con el –

– No lo sé, yo creo que va a rechazarme –

– No pasara –

– Por favor no me dejes –

– Sara, tienes que hablar con él, ahora yo me voy con Zac para que ustedes dos hablen –

Ella se dirigió a la puerta sin dejarme hablar, no estaba preparada para lo que seguía, no estaba lista, quería llorar, los nervios me estaban atacando, ella decidió por mí, me dijo adiós con la mano y salió de mi habitación. Escuche la voz de Zac despidiéndose, un gran portazo y los pasos en las escaleras. Demonios, el momento había llegado, el pomo de la puerta giro y vi los profundos ojos azules de mi hermano, tragué en seco.