Deseo Prohibido [1° T.P.]

Capitulo 15

Capítulo 15

MARK

Estábamos viendo el partido de futbol americano con Zac, cuando escuche la puerta de Sara, escuche unos pasos apurados por las escaleras, al pie de ellas vi a Melissa y sonrió acomodándose su mochila.

– Bien, es hora de irme, así que Zac, mi amor, vámonos –

– Claro mi amor, adiós hermano –

– Adiós chicos –

– Sara te llama Mark –

Dijo Melissa saliendo por la puerta de la casa, seguida por mi mejor amigo, fui a la cocina por comida para mi hermana, ella últimamente siempre tenia hambre. Subí a su habitación con la bandeja en mis manos, equilibre en una sola mano para entrar en su habitación, ella no se encontraba bien, tenia mucho miedo de una recaída en su depresión. La vi sentada en la cabecera de su cama, abrazada a sus piernas, miraba un punto fijo con sus audífonos a todo volumen, Fairytale. Esa canción era hermosa, solo que triste, por la historia que cuenta la letra.

– Tenemos que hablar –

Sentí escalofríos recorrerme, la mire extrañado por el tono frio que uso conmigo, acomode la bandeja en su escritorio, me acomode en la cama mientras veía como apagaba su iPod, la ansiedad se estaba apoderando de mí. Su mirada la sentía sobre mi como puñales, no había brillo en sus ojos, como cuando estaba en el hospital. ¿Si me dice que ya no me ama? ¿Qué ya se aburrió de mí?

– ¿De que exactamente? –

– De nuestra relación – La ansiedad subió sobre mí, empecé a entrar en pánico, sentía miedo de que todo lo que quiero se acabe.

– ¿Que sucede? –

– Tuvimos sexo muchas veces –

– No era solo sexo, te hice el amor –

– Bien, hicimos el amor varias veces, pero varias veces no nos cuidamos, eso trae consecuencias –

– ¿Eso significa que? –

– Estoy embarazada Mark –

Ahora el pánico, con la emoción de esas palabras me llevaron a un estado de shock, tendré un bebe, seré padre. Mi vista se quedo en su vientre, trague en seco, los nervios no me dejaban pensar con claridad, su voz me saco de mi nebulosa.

– Di algo –

– Vaya, es la mejor noticia que me han dado –

Ella se quedo petrificada, no espero que la tomara de las mejillas y la besara, empecé a repartir besos por su piel. La termine acostando en la cama, con cuidado de no aplastarla, nos besamos y me mordió suavemente.

– ¿Estas feliz? –

– ¡Serás la madre de mi hijo! Claro que esto feliz Sara –

– Te amo –

– Yo te amo a ti hermanita –

Mis besos descendieron por su cuello, mordía un poco su cuello, con mucho cuidado de no lastimarla, mis besos sobre su camiseta humedeciendo sus pezones, levante su camiseta dejando sus senos al aire, besaba con cuidado, mordiendo delicadamente, sintiéndola temblar bajo mío. En línea recta bajé a su ombligo, lamí los bordes, seguí bajando a su vientre, besando con ternura, ya te amaba y aun no te conocía. Ascendí con mis besos, retirando su camiseta, bese su frente, me quede viendo sus hermosos ojos azules, tan profundos como el océano. Mis labios rebuscaron los suyos sintiendo su suave textura, su sabor. Luego encontrando su lengua, saboreándola, jugando a peleas, mi lengua contra la de ella. Ella arqueo su espalda hacia mí, juntando así nuestras pieles, sus manos subieron por mi cuello a mi cabello, tirando de él.