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Al día siguiente la misma rutina de siempre llenó mi día: Me alisté para el colegio sin mucha gana y a la salida me esperaba mi hermana mayor junto a su empalagoso novio que constantemente tenía esa sonrisa tonta de enamorado pegada a la cara. Lo saludé sin ánimo y nos subimos a su auto, no me sentí mal ante mi actitud puesto que están más que acostumbrados a mi amargura mañanera.

Llegué a la escuela después del silencioso viaje y caminé con la misma ausencia de sonido a la sala. Nuevamente las parejitas en sus grupos de amigos, Lix junto a Chan y jeongin de violinista representando mi desgraciada vida de manera demasiado personal.

Los saludé y me senté en mi banco, conversando con Innie mientras sacaba los libros y me reía de los tortolos de adelante.

Un rato pasó de paz hasta que un agitado estudiante mayor entró a la sala, mis ojos le echaron una mirada y le prestaron atención al ver que se trataba de ese Minho de ayer.

Me vio y sonrió, con el lápiz en la mano. Caminó a mi mesa y se apoyó en esta.

—Hola Seungmin buenos días, acá tienes tu lápiz muchas gracias.

—¿Qué haces hablándole a Minnie, Lee?—Le preguntó curioso Chris, parecía que le conocía, no me sorprendía en verdad, juraría que Chan conoce el alumnado entero de pies a cabeza.

—Tu cariñoso compañero —Jeongin explotó en una risita al escuchar aquel adjetivo. Lo sé, soy de todo menos cariñoso, no me arrepiento de nada.— me prestó uno de sus lápices ayer ya que olvidé mi estuche.

—Juraría que vi a Sana con tu estuche de gato.

Cuando Chan dijo eso me pregunté: ¿Tiene un estuche de gato? Se veía como alguien muy serio para tener algo así...

Lo vi sonrojarse y enojarse sutilmente, casualmente se asemejaba mucho a un gato cuando se enojaba.

—Maldita sea esa boba.— soltó una risa exagerada y se dirigió a mí.— Muchas gracias minnie, estoy seguro que tu lapiz me dio suerte en el examen.

—¿Quién te dijo que podías llamarme así?

—Eres un chico difícil, ¿Eh? —Rio luego de eso.—Ten buen día.

Tocó mi cabeza con su mano y luego se fue.

Era un tipo confianzudo, detesto la gente confianzuda, sin embargo, me costó enojarme con su actitud, parecía ser de los populares pero para mi sorpresa no me trataba de zopenco o me hacía la ley del hielo, incluso luego de ver el grupo al que soy parte. Era raro.

Lee Minho era raro. Y mi actitud hacía él me hacía sentir aún más raro, no podía odiarlo pero tampoco me permitía quererlo.

Anti-cursilería ₊˚✧ seungknowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora