Minato estaba sentado frente al Hokage, estaba sudando y con una jaqueca increíble por lo que le acaban de contar.
"Entonces.... ¿Mi hijo tiene el Mokuton?"- Minato volvió a preguntar.
"Así es Minato, y no deberías de sorprenderte. Después de todo tu esposa fue una senju..."-
De igual forma, a Minato no le cabía la idea que su hijo tuviese el Mokuton... Si, su esposa fue una Senju, pero aún así no tenía sentido.
El único Senju en la historia de Tener el Mokuton fue Hashirama, por esa razón, no hay que generalizar con que todos los Senju tienen una posibilidad de obtenerlo, aunque sea poco.
"Eso no me dejara dormir.. es decir... Mi esposa era Senju, si, pero eso aún no tiene sentido con que Naruto tenga el Mokuton..."-
Hiruzen suspiro ante lo dicho por Minato... Al pobre hombre se le había estado ocultando tanto...
"Bien, escuchó aquí."- Sandaime llamó la atención de Minato quien lo observó fijamente" Esto que te estoy por revelar fue un gran secreto, siquiera tú esposa lo sabía. Los únicos en saber esto fue Sensei y su nieta
Eso confundió a Minato. ¿Que tenía que ver Hashirama y Tsunade.
"Se que te estarás preguntando. ¿Que pintan estos dos aquí? Sobre todo Tsunade ... Pues, ella tuvo una hermana... Una cual nunca me revelada ante el público, siquiera ella conocía de su existencia.."-
Eso secó la garganta de Minato quien abrió levemente sus ojos y no dijo absolutamente nada para que el Hokage continuará.
"Está niña... Creció y quedó embarazada, con la única persona que se enteró fue Hashirama... De está mujer nació tú esposa, Hikari..."-
Ahora estaba congelado... No, estupefacto... La mujer que había conocido toda su vida y con la que había contraído matrimonio tan solo con la joven edad de 17 años era hija del hombre más importante de la historia de su aldea.
"¿Esto no es un error?"- Pregunto, ocultando toda emoción De sorpresa o incluso algo de molestia.
Hiruzen suspiro levemente, sabía que esto tenía que ser algo difícil para digerir.
"Si... Eso es toda y esa es la razón por la que Naruto-Kun posee el Mokuton"-
"¿Ya lo sabías?"- El rubio pregunto con una ceja alzada.
"No, no lo sabía. Pero aún prevalecía una pequeña esperanza con que lo obtuviera"- Hiruzen bajo levemente sus ojos y obtuvo una sonrisa pequeña.
No podía decirlo en vos alta pero está feliz... Que demonios, era la persona más feliz al saber quel legado de su sensei ardía aún vivo.
"Ya veo... Hokage-Sama, lo diré con los mayores de los respetos hacia usted y hacia el pueblo..."- Hiruzen optó una actitud seria cuando vio como Minato se ponía de pie y sus ojos se oscurecian levemente por su cabello" Cómo alguien del concejo intenté ponerle una mano encima a mi hijo... Aunque le toquen un solo de sus hermosos cabellos... Tenga por seguro que lo destrozaré y lo enviaré al infierno en un segundo"-
Lentamente alzó su rostro, esos ojos azules que siempre tenían vida ahora eran simple tempanos de hielo oscuro, unos ojos que había visto en muchas ocasiones portal al amable hombre frente a él.
Una actitud que tomaba cada que era enviado a una misión de guerra altamente peligroso.
"Y eso va en especial para Danzō... Adviertele... Un solo movimiento en falso y su maldita unidad Rood desaparecerá en una noche, y su misma cabeza será colgada en el centro de la aldea."-
