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Konoha estaba de jubilo, hace escasas horas se dio por finalizada la guerra entre Iwa y Konoha. Para el mundo había sido un total shock como había sucedido y sobre todo por que Onoki había seguido con vida e Iwa no había sido dañada.

Los rumores sobre las hazañas de Naruto Namikaze se habían extendido por todas las naciones elementales. En Konoha era el nuevo héroe, ese quien derroto no uno, sino a los dos Bijus de Iwa. ¿El mata bestias? Naruto había repudiado ese apodo con asco y había pedido amablemente a su gente que no lo llamasen así.

A los días de terminar la guerra todo volvió a calmarse, Kakashi volvió a su puesto y Naruto fue ascendido a Jounin junto a otros chunin más que habían participado y habían hecho algo llamativo para al el Hokage. Un chunin de ellos era Itami. La heredera Uchiha había sido nombrada Jounin al mismo tiempo que a Naruto.

Ahí también vio como su amigo era nombrado capitán de su propio escuadron ANBU, y oh, sorpresa, ella y Shisui se encontraban en ese escuadron junto a un Hyuga.

Un año después Naruto se encontraba respirando fuertemente, se encontraba entrenando como de costumbre, pero estaba vez había decidido entrenar un punto que no había tocado casi hasta ahora. Su Mokuton.

Este ultimo año había estado explotando su Mokuton hasta mas no poder. Entrenaba día y noche y cuando salía en misiones era lo que más utilizaba.

Unos metros atrás de él se encontraban cinco clones meditando. ¿Para qué? para dominar la energía Natural. Otra cosa que había encontrado en su casa habían sido todas las tecnicas registradas por el Shodai sobre el mokuton.

Fue a consultar a Hiruzen del porqué se encontraban en su casa y el viejo le informo que hace unos años atrás, cuando despertó el Mokuton había llamado a Minato y le entregó dicho pergamino para que se lo entregase a él.

Le había agradecido al viejo y de inmediato se puso a entrenar, unas de las cosas que descubrio mientras ojeaba el pergamino era algo llamado modo sabio. Era complicado aprenderlo, debía purificar su chakra al máximo para crear un enlace entre él y la Naturaleza para que le otorgara su fuerza.

Hasta el momento no lo había logrado y estos clones ya tenían allí meses meditando. Mientras tanto él se había centrado en controlar todas les técnicas que pudiese. Eran demasiadas muy poderosas.

Sobre todo el dragon de madera junto al jutsu hombre de madera. Era lo que más le había costado dominar. 

Todo el lugar en el que se encontraba estaba lleno de vegetación, con grandes raíces y árboles. Pero algo no lo había dejado concentrase ultimamente. El clan Uchiha. Hiruzen le había pedido que tomase precaución con el Clan. Se habían estado comportando extraño y lentamente se alejaban de la aldea.

Y Naruto no era, sabía a que se debía. El ataque Kyubi. Era claro que un Uchiha había controlado al zorro para que atacase a Konoha, pero no sabían exactamente de cual Uchiha se trataba.

Sacudió su cabeza y termino su ultimo entrenamiento del día: En unas horas debía ir a una misión y era mejor estar descansado.

Se dio la vuelta para marcharse y en su caminata observo por un momento a sus clones, el la flora en si habían crecido a sus alrededores y sobre todo las flores. En sus rostros podían ver unos leves rayones rojos que lentamente iban aumentando su tamaño lentamente. Sabía que era cuestión de meses para dominar el modo sabio, y con eso, aumentar su poder.

Alzo su rostro hacía el cielo que comenzaba a oscurecerse y solo tenía un pensamiento.

"En cualquier momento te encontrare, Uchiha... y cuando lo haga, desearas no haber hecho eso..."- El odio pasó rápidamente por sus ojos pero se deshizo con la misma rapidez.

Asesina Para vivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora