La lluvia caía, la nubes estaban oscuras y aún le quedaba kilómetro y medio para llegar a las puertas de la aldea.
De nuevo un clima triste, cómo ocurrió en todo el tiempo que la guerra transcurrió. En esos años no hubo día que no lluviese.
Esté clima lo hacia ponerse melancólico y un poco triste. Pensaba en muchas cosas, todo lo sucedido en su vida. Entreaba en sus pensamientos y no salía de ahí por horas.
Una suave melodía rosonaba en su cabeza, una que recordaba a su madre tocar en el piano, la melodía iba al juego con la lluvia, quizá por eso es que sentía sentía algún tipo de conexión con la lluvia.
Parecía que cada que una vida perecía, la madre Naturaleza le daba una despedida... Hoy fueron dos compañeros suyos, que murieron en su deber.
Quizá debería a ver intervenido antes de sus muertes, quizá, pero gracias a ellos logró tener un tiempo de estudio al rival y saber sus habilidades y debilidades.
Supo que las puertas internas tomaban una gran cantidad de energía de sus poseedores, también que sólo es efectivo en combate cuerpos a cuerpo, puño a puño, no con armas.
Quizá eso fue trabajo en equipo, quizá así tenía planeado su padre cuando lo puso en un equipo.
"Pero cumplí con lo que querías... Os vengué... Amigo.."- Nunca supo el nombre de sus dos compañeros anbu, pero al final del día los considero más que compañeros, quizá, amigos.
Salió de lo más profundo de sus pensamientos cuando llegó a las puertas principales de Konoha, estaba enpapado, su cabello igual y caía por todo su rostro.
Cuando se acercó más, llegó a la caseta de los guardas quienes se pusieron de pie al verlo: uno le tendió una sombrilla pero el la negó y le agradecío de todas formas.
Firmó sobre su llegada y se retiró de ahí, tenía que verse con el Hokage para dar su informe.
Tan sumido que estaba en sus pensamientos no notó que a unos cuantos metros Itami venía ingresando a la aldea con Shisui.
Itami suavizó sus ojos al ver a Naruto alejarse, empapado y al parecer caminado sin un rumbo.
Shisui hizo lo mismo y solo entrecerro los ojos al olor la sangre provenir de Naruto... Y no precisamente de él... Alguien tuvo una misión complicada al parecer.
"Se está perdiendo cada vez más..."- Itami Susurró, tenía ganas de llorar pero se hizo la ruda.
Shisui la volteo a ver con una mirada tranquila.
"¿Permitirás que se pierda por completo?"- Shisui le preguntó.
"No quiero perderlo... Pero él no se deja ayudar..."- Ella se mordió el labio mientras veía como Naruto desaparecía a lo lejos.
Shisui pensó que eso era cómico, ya que la que se alejó por última vez fue ella.
"Si realmente quieres tenerlo contigo, deberías luchar y evitar que se hunda. Solo tú puedes lograrlo"- Shisui coloco suavemente una mano sobre su hombro.
Ella se giró a verlo y no dijo nada, él tenía razón.
Xxx
Naruto subía las escaleras que llevaban a la puerta de la oficina del hokage, cuando llegó tocó tres veces y escuchó un "Entre" del otro lado.
Hizo lo ordenado y se presentó al Hokage: Hiruzen al ver quién era dejo de firmar papeles.
"Bienvenidos de vuelta."- Hiruzen se mordió la lengua cuando vio a Naruto solo, la preocupación lo golpeó cuando vió manchas rojas en la ropa y partes del cuerpo de Naruto.
