Naruto estaba estupefacto, frente a él su madre se estaba desvaneciendo y no sabía realmente que hacer: Alzó su brazo lentamente y estiro su mano en dirección a su madre.
"Madre..."- Naruto se atraganto con sus palabras cuando su madre se observo a ella misma y luego alzo su mirada hacía él.
Ella solamente esbozo una débil sonrisa cuando sus ojos Edo-Tensei se llenaron de lagrimas: Iba a decir algo pero no tuvo tiempo cuando Naruto se lanzó sobre ella y la abrazo con fuerza.
"No... por favor, no de nuevo.."- Sintió un nudo en su garganta cuando escucho la voz rota de su hijo que solamente la abrazo con fuerza y dejó caer todo su dolor en lagrimas sobre su hombro izquierdo.
Ella le devolvió el abrazo cuando sus propias lagrimas cayeron de sus ojos: Masajeo la espalda de su bebé y dijo:
"Naruto, hijo... Siento que haya sido tan poco tiempo, pero sin duda hace un momento pase el mejor rato de mi vida, tenía tantas ganas de ver en lo que se había convertido mi pequeño bebé luego de tanto tiempo y realmente no estoy decepcionada, se que tus acciones deben tener una gran historia detrás y no soy nadie para juzgar.... solo quiero que entiendas algo"-
Ella se apartó un poco para tomarlo de sus mejillas y sonreírle apunto de sollozar: Naruto estaba en un barco similar pero este solo se mordía los labios mientras sus lagrimas continuaban cayendo.
"Eres mi mayor felicidad, desde el día que naciste hasta hoy. Yo realmente te amo, y te amaré hasta tus ultimos días quiero que recuerdes eso para siempre, mamá siempre te querrá sin importar lo que hagas..."- Ella ladeo su rostro con una hermosa sonrisa mientras todo su cuerpo se convirtió translucido.
Naruto no dijo nada, no pudo, solamente vio como la ultima sonrisa de su madre se desvanecía frente a él:
"Cuidate y dile a papá que lo amo"-
El cuerpo de su madre se deshizo y con todo el dolor del mundo vio como el espíritu de esta se alzaba en el aire y terminaba por desaparecer: Apretó sus dientes, las lagrimas se volvieron más fuerte y aunque lo intento un leve sollozo escapo de su boca.
"Adiós, madre..."- Secó lentamente sus lagrimas y con la mirada baja desapareció en un Shunshin dejando sola la cueva con una Anko olvidadiza e inconsciente.
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Sasuke entró precavidamente a este tipo de cueva: Había un gran rastro de destrucción que iba hacía afuera y que partía de esta cueva... no era un sensor ni nada por el estilo pero la densidad de dos grandes chakras habían aparecido desde aquí y él se apresuro a acercarse.
"Mierda..."- Susurró cuando vio a su antigua examinadora tendida sobre el suelo... la suerte le sonreía, buscaba a Kabuto pero con esta mujer se conformaba, ahora podía traer a Orochimaru de vuelta.
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"¿Huh? ¿El Edo tensei se desvanece?"- Madara se observo las manos sorprendido, hace unos momentos se había liberado del Edo Tensei pero aun quedaban rastros de su invocador en él.
Lentamente volteo a ver a su aliado que estaba a unos cientos de metros de su posición y vio como caía de bruces al suelo y comenzaba a desaparecer:
"Así que... él cayó.. Parecen tener un shinobi bastante capaz entre ustedes"- Madara volteo a ver a los Kages quienes respiraban agitadamente tras ser apaliados por el viejo y revivido Uchiha.
"Quien sea que liberase al Edo Tensei sin ninguna duda es un heroe, esto nos abre una gran oportunidad"- Onoki sonrió con sus dientes apretados.
"Tienes razón, hay que honrar este sacrificio"- Tsunade asintió preparándose para la Lucha que iba a reavivarse.
