Naruto sentía una gota de sudor caer por su mejilla al ver al... Tipo que estaba frente a él; Era alto, cómo Kakashi, y complexión musculosa, una piel blanca bronceada, un traje verde de cuerpo completo, un tonto corte de cabello en forma de taza y... Una brillante sonrisa que no le daba buenos augurios.
"¡iiiYosh!"- El tipo grito mientras su sonrisa se ensanchaba más" ¡Un placer, Soy Gai el Poderoso!"-
Naruto parpadeo cuánto el tipo hizo su presentación.
"Uh, un gusto, Gai, mi Nombre es Naruto"- El chico le tendió la mano en forma de saludo que fue rápidamente respondida por Gai que le sacudió con fuerza el brazo.
"¡Un gusto para mí también Naruto-San!"- Continúo sacudiendole la mano por unos segundos hasta que Naruto retrajo su brazo" Y bien... ¿Se te ofrece algo?"- Preguntó el rubio.
Gai sonrió más y se apunto con su pulgar.
"¡Hokage-Sama me dijo que buscabas al maestro de las puertas internas!"-
Naruto sintió un pesar en su espalda; sentía la depresión apoderarse de él al saber que este tipo era de quién Hiruzen hablaba... ¿Alguien tan... Enérgico con una técnica tan poderosa...?
"Uh... ¿Estás seguro de ello? Digo..."- No quiso decir más cosa que hizo a Gay sonreír.
"¡Así es Naruto-San! Soy el maestro de las puertas internas de Konoha, soy quien las ha llevado al límite"- Dijo ya más calmado y con un poco de nostalgia al recordar a su padre.
Naruto asintió, no quería parecer decepcionado, esté tipo no parecía nada fuerte, pero no debía juzgar un libro por su portada, lo mismo hizo con el Jounin bastardo y al final dos de sus compañeros terminaron muriendo.
"Bien, Gai-San, si no es mucho pedir me gustaría que me hablarás sobre las puertas internas y si hay alguna posibilidad de que pueda obtener esa técnica"- Cuando terminó de hablar vio que la expresión se Gai se tornaba sería.
"¿Con que intenciones quieres aprender las puerta internas?"- Gai no era tonto, lo aparentaba pero no lo era; Notaba la oscuridad en lo más profundo de esos océanos azules que poseía Naruto.
No quería que su preciada técnica acabará en las manos de una mala persona; No era quien para juzgar al niño y menos a una edad tan temprana pero por todo lo que había pasado tan solo siendo un niño podía crear problemas mentales, perder a tus dos padres antes de los diez años no era bueno para nadie, menos para un inocente niño.
"Las quiero.... Para proteger"- Eso tomó por sorpresa a Gai por un segundo pero no lo dejó ver" Proteger algo por lo que mi padre sacrificó todo, incluso su familia y su vida..."-
"¿Lo sientes como una obligación?"- Cuestionó el cejudo.
Naruto guardo silencio por un segundo.
"En cierta parte... Pero también se que es el peso que mi padre me dejó, lo entendí cuando volvió a sellar al zorro en Kushina... No se lo llevó con él porque sabía que aquí podríamos sacarle provecho al zorro y no hay nadie aparte de mí que pueda detenerlo... Es mi responsabilidad tanto como proteger el legado de mi padre como la aldea y Kushina... Sobre todo si él continúa por ahí, suelto..."-
"¿Quieres venganza?"- Gai pregunto muy serio, internamente estaba conmovido por lo dicho por el niño.
Naruto también tomó una mirada sería.
"Te estaría mintiendo si lo niego... Quiero tanta venganza como cualquier persona a quién le arrebaten a un ser amado.... Ese hombre debe pagar por lo que hizo y por lo que Kushina me contó.... Necesito ser lo suficientemente fuerte como para evitar que haga más cosas como las que hizo en Konoha"-
