Capítulo 5

275 14 0
                                    

~ Marcella Lombardi ~

Me alejo del jardín lo más rápido que puedo aún sintiendo un hormigueo en las partes donde sus labios han estado. Mi respiración es pesada, el centro entre mis piernas duele, está cálido y vergonzosamente húmedo.

Aunque tenía esperanza de no ser elegida como esposa para algún sargento o soldado de mi familia siempre supe que existía la posibilidad de serlo. Por ello el guardarme ya estaba lo suficientemente manchada como para agregar la pérdida de mi “virtud” y atractivo principal para un esposo.

Subo rápidamente los escalones que dan al pequeño toldo donde la multitud espera, uno de mis tíos sale y me repara de pies a cabeza. Intento rodearlo pero no me lo permite.

—¿Qué planeabas al venir vestida así? – me reprende – pareces una puta.

—Pues no lo soy, con permiso

—No vas a ningún lado, no planees arruinar esto niña – advierte apretando mi antebrazo – por qué lo siguiente será tu muerte

Trato de transmitir todo el odio posible con mi mirada mientras forcejeó para que suelte mi brazo.

—Suéltala si no quieres perder la mano

La voz fría me recorre el cuerpo, pero ahora no siento el temor que sentí cuando ví a Cassius golpeado de forma salvaje. Ahora se dirige a un lugar para el cual no estaba destinado.

Mi tío me suelta.

—Solo conversaba con mi sobrina y le dejaba unas cosas claras, ya sabes…

—No, no lo sé y no me importa – se coloca a mi lado – no tienes nada de que hablar con ella, mucho menos tienes que tocarla o acercarte.

—Nos vemos mañana…

—No, no nos veremos mañana ni nunca si es que aprecias tu vida.

—Eso es imposible soy familia, estaré en la boda como toda la familia.

Damón observa a mi tío de forma despectiva con ayuda de su alta estatura haciéndolo ver más bajo e inferior que el. Con una mano en mi espalda baja me guía dentro donde toda la familia finge que somos una pareja feliz.

Como si el no prefiriera una esposa mejor y como si yo no quisiera volver a Roma. Mi hermano se acerca estrechando la mano de Damon quien corresponde de forma educada pero firmé, Alessio el esposo de mamá estrecha también la mano de Damon, mamá hace lo mismo con una sonrisa en los labios y por último mi hermano Marcello hace lo mismo.

Sonrió al ver al pelinegro de ojos gris cuarzo con las facciones de su padre pero la calidez de mamá. Cómo un digno futuro sargento estrecha la mano mientras a mí me sonríe.

No puedo explicar lo que sentí cuando supe que mi hermano llevaba su nombre por mi, que aunque no estaba presente físicamente seguí presente en la frente de mi madre.

~~~

La estilista llegó a las cuatro de la mañana, CUATRO DE LA MAÑANA cuando la boda es a las seis de la tarde, pero no todo fue malo, las primeras cuatro horas las he pasado recibiendo masajes, baños de novia, faciales, manicura, pedicura y dolorosas depilaciones. Estoy en el último baño de novia para después ir con la estilista e iniciar el maquillaje.

Trato de no pensar que estoy a unas horas de convertirme en una esposa y realmente trato de no pensar en mí noche de bodas. Y definitivamente trato de no pensar en lo que sucedió la noche anterior con Damon. La forma en la que me tocó, beso y hablo aún me causa escalofríos.

Puedo sentir sus labios en los míos, la calidez de su aliento en mi cuello y sus manos recorriendo mis nalgas y muslos, el recorrido de sus dedos por la cara interna de mis muslos llenándome de deseo y…

Voto De Traición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora