Observo el edifico imponente frente a mi, treinta pisos y un gran letrero con el apellido de mi esposo que ahora portó “ Montonari ” me adentro en este acompañando los pasos de Damon.
La recepcionista lo saluda no responde haciendo acto de su ser más grosero. Contesto los saludos y subimos al elevador donde marca el último piso.
—Sabes cómo funciona esto. – comienza – necesitamos un negocio completamente legal que avale la cantidad de dinero que entra a nuestras cuentas bancarias.
—Un negocio que sirva de tapadera.
—Si, el negocio legal está completamente a manos de las mujeres en la familia.
—¿Las mujeres? No seria mejor un hombre, Salvatore talvez.
Niega, salimos del ascensor. En el piso solo hay una oficina con paredes de cristal esmerilado solo alcanzó a distinguir una figura dentro quién da vueltas por la habitación.
—Señor, la señora lo espera.
Ignora a la secretaria y continúa hablado.
—No, Salvatore al Iguala que yo y los otros hombre de la familia nos encargamos de los otros negocios. Las mujeres se encargan de crecer, son la base de nuestras familias, los cimientos que sostienen toda la pirámide.
—¿Y eso en que me incluye? ¿Por qué me lo dices?.
—Por qué eres la próxima mujer en tomar las riendas de la corporación.
Sus parejas me dejan sorprendida, abre la puerta donde su madre como siempre vestida de forma perfecta cuelga el móvil.
—¡Si serán idiotas! – nos observa con molestia – debieron estar aquí hace media hora.
—Tuvimos un imprevisto.
Si, el muy gran apetito sexual de su hijo.
—Cómo sea – toma una par de carpetas y me los entrega – memoriza esto.
—¿Qué es?.
—Todo lo que necesitas saber sobre la empresa, finanzas, publicidad, número de cuentas, empleados más importantes, contactos, contratos… cómo esposa y nueva señora Montonari te corresponde guiar todo esto.
—Yo no sé nada sobre este negocio – me sincero – pero haré lo mejor.
—Mi madre estará en cada paso hasta que creas poder tu misma con el cargo.
—Y después yo me tomaré unas muy largas vacaciones. – el teléfono suena y observa a su hijo antes de contestar – ahora tu ve a matar, torturar o cobrar tus deudas que nosotros tenemos muchas cosas que hacer.
Observo las carpetas dando una ojeada, esto sin duda me sacará un dolor de cabeza. ¿Cómo se supone terminaré mi carrera mientras aprendo y dirijo todo esto al mismo tiempo?.
—Volveré por ti está tarde.
—Te espero entonces.
Con un asentimiento de cabeza sale mientras yo me quedo repasando los documentos en un escritorio igual al de la mujer que ahora ladra ordenes por el teléfono.
La tarde la paso aprendiendo nuevos términos, siguiendo instrucciones de Angelina y resolviendo mis dudas.
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Voto De Traición
RomansaElla, princesa de la Camorra. El, líder la 'Ndrangheta. El, odia la traición. Ella, hija de un traidor. Ambos con un pasado doloroso, ambos enemigos unidos por un matrimonio arreglado por el bien de sus familias. Una amenaza, un chantaje y dos votos...