The Guardian of the Hero of Time

Origen del Heróe y su guardiana.

Disclaimer. The legend of Zelda Ocarina of Time le pertenes a Nintendo CO. y el manga a Akira Himekawa.  Algunos personajes nombrados como Aiobheal (Ah-veel) isla de Morar son propiedad de Karen Marie Moning, y mis OC. imagenes a sus respectivos autores-

Sin mas comencemos ...

Prologo II.

En la legendaria Tierra de Hyrule, existe una antigua leyenda de hadas que protegieron con su poder a los héroes que preservaban a su vez al país de la trifuerza.

La leyenda cuenta que cuando las diosas crearon el mundo, una cultura con poderes mágicos llegó a Hyrule huyendo de una guerra en su propio mundo, las diosas les impidieron el paso. Pero las hadas no venían con intenciones de invadir, sino de buscar un lugar tranquilo donde habitar pues huyeron de una guerra de poder. La dirigente de nombre Anadiomene, era quien regía este grupo de hadas que renunciaron a su inmortalidad para salir de la isla de Morar donde la reina Aiobheal, prima de Anadiomene, mandaba los ejércitos para defender su mundo. Pero la joven princesa no estaba de acuerdo con la guerra, para decidir quién tomaría el trono de la raza. Decidió huir con todos los Fae que deseaban la paz.

Anadiomene fue recibida por las tres diosas a quienes les prometió, que si la dejaban habitar en la luna cumpliría cualquier favor que le pidieran, así como toda su descendencia. Las diosas se compadecieron de la gente que venía acompañando a su recién nombrada reina, así que le respondieron:

–Usted y toda su descendencia protegerán a los héroes que surjan en Hyrule cada vez que esta hermosa tierra corra peligro, pues dejaremos un poder para que nuestra gente pueda defenderse de ese mal que acecha a nuestro mundo, una de nuestras hermanas ayudara a esta tierra primero, pero el héroe será quien la proteja-

-Con gusto honorables diosas, gracias por dejar a mi pueblo habitar en su mundo, toda mi descendencia tomara mi lugar cuando ya no esté para cuidar al héroe-

Las diosas Din, Nayru y Farore, nombraron a Anadiomene diosa de la luna, dejando la tarea a la raza Nijian, como se habían nombrado así mismos los Tuatha Dé Dannaan, estableciendo el clan que protegería al héroe que resguardaría a su vez a Hyrule. El reino se quedo Nijian para el reino de esa época ancestral, que se había recién creado, asi como el héroe que se profetizo nacería cuando la diosa protectora fallara y el seria su representante.

Transcurrido el tiempo como era de esperarse, por renunciar a su inmortalidad, la diosa Anadiomene murió legando su deber a las siguientes generaciones de princesas, proteger a los héroes. Estos portarian una espada que había sido creada en misteriosas circunstancias. Las hijas de la realeza lunar protegerían al héroe y acabada su misión podían elegir estar con el héroe o buscar a alguien para contraer matrimonio y dar descendencia para que la siguiente guardiana naciera.

Pero una boda fuera de la cadena, sería lo que origina nuestra historia tanto en el pasado como en el futuro lo que tomará las riendas del destino, pues se decía que la unión entre protegido y guardiana acabaría con la línea y sellaría un nuevo pacto entre la raza Hyliana y Nijian.

Nuestra historia comienza con la princesa Damiana, quien era la descendiente en turno de las guardianas que protegían a los héroes, estaba por casarse con la reencarnación del Héroe. La actual reina de la luna era renacimiento de la diosa Anadiomene, su abuela cuyo nombre era Dione, era quien cuidaba de ella desde que su madre muriera. Ya que nadie supo quién era el padre, lo único que quedaba de él era un anillo de oro, con un dragón grabado.

La joven princesa estaba comprometida con el príncipe de Hyrule, su nombre era Lavandarik, que era el actual portador del espíritu del héroe.

La luna llevaba tiempo tratando con el planeta de vecino Antares, donde habitaba la actual encarnación del mal. El príncipe Zargas que desde niño estaba enamorado de la princesa lunar, al verla sólo una vez con su madre en la conferencia de paz.

Pero no sólo ambicionaba poseer a la princesa sino también el poder del Cristal Arco iris que sólo obedecía a su dueña pues dependía de la fuerza del corazón de la misma, pero únicamente la familia real de la luna podía hacer usanza de este.

Cuando fue a la Luna de adulto a pedirla como esposa, la reina Dione negó su mano por el compromiso con Lavandarik quien era amigo de Damiana desde niños y se sabía que se amaban. Zargas enfurecido regresó a Antares, tomaría venganza de los novios el día de su boda, sometiendo a su voluntad a la princesa y matar a su rival.

Al pasar el tiempo la princesa Damiana y el príncipe Lavandarik estaban por casarse cuando Antares invadió el reino Nijian, Lavandarik determinado en defender a la princesa se vio metido en un combate cuerpo a cuerpo, donde el no salió bien parado, pues la espada de Sargas logro penetrarle en el corazón de una estocada haciendo que cayera en los brazos de la guardiana, quien solo había sentido el dolor de la estocada:

-Lavandarik no me dejes sola-

-Yo siempre estaré contigo- dicho esto se murió, cuando ella empezó a llorar desesperada en su pecho suplicando que no la abandonara, sintió que algo la atravesó por en medio, volteo a ver la cara de demonio que tenia Zargas, que le recordaba a un mal mayor hace eones pintando en un mural del castillo, así que tomo su collar y pidió –Cristal arco iris escucha mi pedido, para que esta tragedia no se repita llévame a otra dimensión para que no pueda volver a sufrir, y si he de volver a proteger al siguiente héroe del tiempo quiero estar junto a él para siempre-

La reina Dione enfurecida por la destrucción de su reino a manos de los Antarianos, mato al príncipe que dirigía el ataque, pero este al momento de morir juró, que en su siguiente encuentro mataría a su rival y se quedaría con la princesa. Cuando escucho el deseo de su nieta, la reina lo respeto pero sabía que tarde o temprano la encontraría en otro mundo y la buscaría pues había una tarea que cumplir para la familia real de la luna, aun si muriera la ultima descendiente, al reencarnar tendría todo los derechos de la princesa.

15 generaciones después de ese incidente, una guerra estallo en Hyrule, en medio de una tormenta una joven madre cargaba a su bebé que lloraba huyendo del que alguna vez había sido su hogar, entrando a un bosque prohibido para los Hylianos, ya que quien entrara ahí moriría. La madre encontró al guardián de ese lugar, ella expiro su último aliento oyendo la promesa del guardián que su precioso hijo estaría a salvo ahí y que tendría un futuro feliz.

Espero les haya gustando el segundo prologo de esta historia, fue escrita hace años pero primero publicada en Fanfiction . net bajo otro pseudonimo, gracias hasta la siguiente