REENCUENTRO
Capítulo 9: Más que suficiente
Rin miró hacia el cielo y una templada y agradable brisa meció sus cabellos. Hace mucho tiempo que no veía un cielo despejado, azul brillante y perfecto. Debería ser un buen augurio; deseó creerlo, pero aún así... no lograba quitarse la molesta inquietud de su pecho, como un mal presentimiento.Negó, dejó salir el aire en un resoplido y finalmente tocó la puerta trasera del bar. Pocos segundos después, Jeffrey salió a abrirle, con su pelo desordenado y un viejo trapo colgado en su hombro.
—No te esperaba aquí hoy —dijo, con su ceño ligeramente fruncido y peinándose sus cabellos rubios hacia atrás.
—Puedo irme si no es un buen momento.
El chico negó.
—Ya entra de una vez —dijo, quitándose el viejo trapo del hombro y pegándole por detrás con el.
Rin soltó una risotada y murmuró algo que sonó muy parecido a:
—Imbécil.
—Yo también te quiero —sonrió él con ironía—. ¿Quieres comer algo? ¿Algo para beber? —le preguntó mientras se sentaban en una pequeña mesa. Rin negó—. ¿Y qué haces aquí? Creí que hoy no tendrías tiempo para mí.
—Sólo pasaba a avisarte que... di esta dirección y quizás alguien aparezca buscándome.
—¿Quién?
—Una chica.
Jeffrey entrecerró sus ojos color miel, con tenues salpicaduras de verde.
—¿Y qué hay con esta chica?
—Nada, pero... me preguntaba si, quizás... tendrían algún trabajo para ella. —Él masajeó el puentecillo de su nariz—. No es nada seguro, realmente no sé si venga y, además... sólo necesita algo por el momento, algo para comenzar... Lo que sea, Jeffrey.
—No lo sé, ya sabes que generalmente no hay mucho que hacer aquí, ni siquiera sé si podríamos pagarle...
—¡Oh, vamos! Siempre te estás quejando de que no hay nadie que te ayude a fregar los platos y vasos cuando Dan está ocupado. ¡Ella puede hacerlo! Ordenar las mesas, servir, lo que sea...
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Reencuentro
RomanceLos años habían pasado, el mundo había cambiado y su nombre se había convertido en una leyenda. En un mal presagio. En un mito oscuro. Algunos rumores aseguraban que ya había muerto y otros... que nunca existió. Pero él seguía ahí, vivo entre la gen...