Cap. 13: En el aire

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REENCUENTRO

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Capítulo 13: En el aire

Llévame contigo, le había pedido ella

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Llévame contigo, le había pedido ella. Aún se oían rastros de miedo en su voz, de angustia. Su respiración seguía agitada... Estaba soñando. No podía verlo ni escucharlo. Y quizás fue por eso, o quizás por esa insistente necesidad de protegerla, de consolarla, pero respondió. Si eso es lo que realmente deseas, entonces vendré por ti.

Había acariciado la delicada piel de su frente y de su mejilla, cuidando sus garras y despejando su rostro de sus cabellos castaños. Su respiración se había calmado, sus facciones se habían relajado... Y por primera vez, quizás, se permitió aceptar que eso era todo lo que él quería.

Llevarla con él.

Sí, egoísta. Seguía siendo el mismo demonio egoísta.

Pero cuando sintió su desesperación, como si se tensara un lazo invisible entre los dos, que lo había llevado directamente hacia ese callejón... cuando la vio tirada, inconsciente, cuando sintió el olor de su sangre y pensó que sería capaz de destruir el mundo entero... Era todo en lo que había podido pensar.

Llevarla con él...

Pero no era el momento. Ella necesitaba tiempo. Sabía, entendía que su corazón humano era diferente. Necesitaba tiempo para asimilar todo lo que había ocurrido, todo lo que había visto, todo lo que había descubierto... Tiempo para que ella lo decidiera, por sí misma, no guiada por su desesperación ni por los terrores que habitaban en su inconsciente. Quería que fuera una decisión sólo de ella y entonces, él le tendría una respuesta.

Por eso se había ido, y por eso, también, había regresado. Por eso había vuelto a esa ciudad, después de dejarla esa mañana...

Pero ella no estaba ahí.

No podía sentir el rastro que dejaba su aroma por esos despreciables callejones; su olor, ese olor en el que no podía dejar de pensar, se había desvanecido, se había difuminado en la ciudad.

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