(Pausada hasta nuevo aviso)
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Cuando piensa que sus deseos turbulentos dejarían de condenarlo, su pasado oscuro comienza a atormentar su presente. ¿Ella podrá amar a un desterrado de los cielos? Pero, ¿él podrá salvarla de su propio infierno...
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Parte 2/2🔥
Lili se aferra con fuerza a mi mano, y con rapidez jala de mi brazo en dirección a las escaleras, donde comenzamos a descender hasta tocar la planta baja. Detengo mi andar con brusquedad, y obtengo su atención velozmente.
- Me dijiste que no sucedería nada - le recuerdo con la ira burbujeando en mi garganta.
- Estábamos muy confiados. Pero, a veces los planes no salen como uno lo espera.
Detrás, Dante nos seguía el paso con la cabeza gacha, pero en sumo sigilo y con una leve alarma interna, preparado para cualquier situación que se presente. Las personas empujaban nuestros cuerpos con sus movimientos exaltados, y causaban que mi estabilidad tambalease de un lado a otro chocando con Lil y Dante al mismo tiempo. Los reflectores claros me cegaban y el olor a cigarro me causaba nauseas, pero con total seguridad podía afirmar que no hallábamos en el centro de la pista de baile, un sector donde cientos de personas nos salvaguardaban y a su vez, nos asfixiaban. Dante se posiciona dándole la espada a aquel hombre de negro, intentando escudarnos y a su vez, ocultarse.
Era inevitable que con aquellos mechones azules no pasara desapercibido en la multitud, pero no imposible.
Al segundo, Leviatán se aproxima a nosotros empujando a unas personas que impedían su paso, y con un movimiento rápido se despoja de su chaqueta de jean con la intención de rodear los hombros de Dante y colocarle la capucha opacando su cabello tan llamativo. Sin que me percatara de ello, Judas aparece por mi radar colocándose a la par de Dante, manteniendo su cabeza gacha.
Sentía aquella presión ejerciendo su deseo de ser expuesto en una rápida huida hacia el exterior, pero la sola idea de escapar por la única salida hábil lograba retractar cualquier impulso de idiotez, y mucho mas comprendiendo que ese hombre aun seguía de pie y en la divina espera.
- ¿Se dio cuenta? - Dante eleva la voz por la música estridente, lo suficiente alta para que los tres restantes pudiéramos oír su conversación.
- Sí, o eso supongo.
- Te dije que no pasarías desapercibido.
- Fui lo bastante disimulado para que esos desgraciados no supieran que les estaba robando información.
- O quizás se dieron cuenta del parecido entre ustedes... - Acota Leviatán encogiéndose de hombros, pero al instante Judas voltea en su dirección endureciendo su mirada.
- No nos parecemos.
- Niégalo todo lo que quieras, pero si se parecen - Lilith aporta, e inmediatamente Judas la examina con fastidio -. Quizás por eso te mira tanto.
No sabía de quien estaban hablando, tampoco entendía con quien estaban comparando a Judas, pero lo que si comprendía era que si no salíamos en este momento de la pista de baile, mis ductos aéreos comenzarían a obstruirse lentamente y mis manos iniciarían a vibrar sin control. Estaba nerviosa, mis cortas y endebles uñas se aferraban a las cutículas y las desprendían con fuerza, pero no dolía.
