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Lento, podría decir que eso definía aquel día. Un día muy largo para su cansado ser de profesor mal pagado. ¿Por qué había decidido ser profesor en primer lugar?…a claro, por una idea cursi.

Vio al frente, sus alumnos no eran muy brillantes, tal vez, el único sobresaliente era aquel muchacho bajito que olímpicamente ignora su ser, aún así, sus ojos no lo vieron ni por un segundo, en su lugar, su mirada viajo a su alumno favorito.

Ah, maldijo internamente el día en el que lo asignaron a el; una decepción ver qué aquel chico que conoció en una fiesta estudiaba ahí. Era una maldición, casi creía que el destino no quería que tuviera pareja.

Quería seguir quejándose, pero su mente solo sentía que algo le pasaba. ¿Una mala jugada de su cerebro?, Lo creía posible, sin embargo, está vez tenía sus razones; no era normal que el llegase tarde, además de que, su mirada estaba apagada y cansada.

Algo estaba mal, y no importaba que tan simple sea, el estaría ahí para el. Así que, sorpresa no fue que al acabar su clase lo retuviera por un momento, después de todo, había prometido ayudar a los alumnos.

—– ¿Te ocurre algo? - se acercó un poco de más y lo tomo de los hombros, no quería ser muy obvio pero inevitablemente se acercó mucho.

—– ¿Por qué lo dices? - evadió su pregunta intentando mantenerse serenó.

Sus ojos lo analizaron y sus manos se movieron a su cara, en donde se apoderaron de sus mejillas jalandolas levemente a modo de victoria.

—– Porque se te nota baboso - sonrió de más al escuchar los quejidos de este. Al final lo soltó y el más joven se quejo y lo regaño por no tener tacto, aún que, no estaba completamente enojado.

Resoplo un poco y desvió su mirada. Aún que el hombre no haya echo mucho le ayudo a relajarse un poco.

—– ¿Y piensas decirme que te ocurre o finjo que no pasa nada?

Nuevamente pregunto,no quería ser muy insistente, le hubiese gustado darle su espacio, pero no quería arriesgarse a que algo malo le estuviera pasando y que el no haya echo su esfuerzo en ayudarlo. Eso solo arruinaría su estabilidad.

—– Yo…- Virgo dudo en hablar, pero después de un sonoro suspiro se determinó a hacerlo  —– estoy bien, solo que, tuve un mal sueño, eso es todo.

Silencio. Siendo honestos, no sabe el porque sonaron tan falsas sus palabras, cosa que dejo insatisfecho al mayor.

—– Oh, bueno, espero que ya te sientas mejor, tal vez, pueda hacer algo para ayudarte a sentirte mejor. - la sonrisa que le dio lo avergonzó mucho, sabe bien que su "profesor" no se refiere a algo más…pasional, después de todo, se mantenía muy rígido a querer dar el siguiente paso.

—– Me encantaría. - sonrió como un niño. Le hubiese gustado darle un abrazo, pero decidieron que eso estaba bien, por lo que, solo se sonrieron con cariño y dejo que se fuera.

El joven se despidió y salió a paso apresurado en dirección a su nueva clase.

Ya en la soledad del salón se volvió a sentar en su escritorio y vio al frente sin punto fijo.

—– Si tan solo fuera cuatro años menor.

No lo iba a negar. Deseaba dar el siguiente paso en su relación, pero joder, ¡Tenía que ser su alumno!, eso solo hacía que el estar saliendo fuera una red al despido directo. Si bien, aprecia mucho (y demasiado) a las personas que conoció cuando aún estudiaba en este recinto, no hubiera estado mal haberlo conocido a la misma edad.

Estaba agotado, lo quería y mucho, pero sabe que es un riesgo muy grande, y por nada del mundo quisiera perder su trabajo, después de todo, hizo una promesa.

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El día parecía ser menos pesado, y para su suerte los silencios prolongados entre los alumnos eran menos recurrentes.

Así que, con un sol brillando alto y el bullicio en todo el lugar la paz se volvía a formar llenando a toda persona de una efímera tranquilidad, o bueno, en su mayoría, después de todo seguía siendo una institución educativa.

Mientras a la lejanía unas garras asechan, los pasos tranquilos de unos amigos retumban en el desolado pasillo. Una charla amena se está llevando acabo y nada realmente podría arruinarlo.

O tal vez…

—– Hoy se realiza la primera búsqueda de la comunidad - recuerda algo apenado por el ambiente tenso que creo —– Umm, me gustaría pensar que encontraremos algo útil.

No se atrevió a asegurar sus participaciones, parecía ser una respuesta obvia ante los ojos de todo el grupo.

—– Eso sería lo mejor que nos podría pasar - suspira desviando la mirada de su amigo —– Hay que tener esperanza, mucha gente se dispuso a participar después de todo.

—– Acuario tiene razón, no te pongas tan nervioso Libra, mantener la mente despejada ayudará en la búsqueda. - sonríe levemente intentando tranquilizar al contrario.

Siendo sinceros consigo mismo resultaba difícil seguir sus palabras al pie de la letra, pero sin importar que tan tedioso sea, lo mejor era intentarlo y todos en el grupo estaban de acuerdo.

—– Tienes razón Virgo… - bajo su tono de voz lentamente, seguía sintiendo aquella incomodidad de la mañana, pensar en el estado de su amigo era preocupante. Sentía un peso enorme en su espalda y por más que quisiera quitárselo parecía ser imposible, casi sentía que alguien lo hundía con dicho peso.

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No es la persona más inteligente del planeta y lo sabe, muchas veces a pasado estragos que lo hacen dudar más de lo que debería; así que debería estar concentrado al 100% en su tarea.

—– Entonces, ¿Cuál se me verá mejor?

Claro que, no lo está haciendo. La melodiosa y molesta voz de su amigo retumba en su oído; aún se cuestiona como callo en su juego.

—– Ninguna, todas se ven horrible en ti.

Lo admitía un poco, está a la defensiva. No puede evitarlo cuando su corazón retumba y su ceño se contrae algo irritado.

—– Venga, ya se que crees que me veo mejor sin nada pero no puedo salir así,¿Sabes?

Nuevamente el otro se burla y se mofa, sabe bien que toda esta plática es absurda por el simple echo de que es irreal; su amigo no está en lo más mínimo interesado en su vestimenta.

Al principio se creyó la idea de que el otro tenía una cita, pero fue descartada al analizarlo; el jamás se mostró atraído a esas cosas, además de que, hoy se haría la primera búsqueda para intentar encontrar un rastro de Sagitario.

—– Déjate de tonterías Acuario, se que solo lo haces para molestar. - replico, su tarea lo estaba abrumando más de lo que quisiera, y el pensar en su amigo desaparecido no le ayudaba mucho.

Al otro lado de la llamada no se escuchó nada, lo que lo alertó un poco; no quería hacerlo sentir mal.

—– Oh, que listo que eres - pronto la voz volvió a retumbar y no pudo más que suspirar aliviado —– Creo que era un poco obvio, ya sabes que solo tengo ojos para ti.

Lamentablemente aquel alivio se esfumó dejándolo con una nueva queja.

Suspiro, prefería mil veces eso.

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Lo siento, me tarde mucho en publicar; y aún así no me convence del todo el capítulo :(

Realmente me apure algo en acabarlo, ya que entre a la escuela y está termina consumiendo gran parte de mi día, además de que mi horario es una tremenda basura.

Aún con todo, espero disfruten el capítulo. Y tal vez que se pasen por mi cuenta, ya que estoy pensando en subir un libro de conceptos con los signos como protas!, Me alegraría mucho ver apoyo en el ^^

¡Kyō no nazo Academy! ▬▬  Zodiaco BlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora