Just a Friend To You - TaeSana.

[013]

Los meses -vaya a saber uno cuántos- pasaron, ambos idols trataron de enterrar lo pasado, y siguieron con sus vidas.

O eso les gustaba decir para engañarse a ellos mismos.

— No tienes que ir si no quieres — Mencionó Tzuyu, ayudando a Sana con el cierre de su top.

— Lo sé, pero se lo prometí a Mina, sabes lo tímida que puede llegar a ser en lugares así — Mencionó la japonesa — Además, creo que se lo debo.

— ¿Se puede saber porqué? — Inquirió la otra extranjera, sentándose en la cama.

— Siento que por mi culpa, ella y Sunbae perdieron contacto, asique me sentiría mal si no la acompaño — Admitió, colocándose unas pulseras.

— Sana, ya hablamos de esto, la culpa no es tuya — Recordó Zhou, frotándose la sien — ¿Por qué simplemente no admites que acompañas a Mina porque sabes que él estará ahí? — Expuso.

Minatozaki se paralizó, justo cuando estaba frente al espejo, y allí logró verse a ella misma, mintiendose una vez más.

— Sana, ¿ya estas? — Preguntó Myoui, apareciendo de la nada en la habitación.

— Oh, si, vamos — Sonrió sutilmente la mayor.

Tomó su bolso, y se dirigió a la salida, pero en el momento que estuvo al lado de su maknae, se quedó quieta un instante.

— En serio te odio — Susurró — Odio que sepas cuando trato de ocultar algo.

La miró por última vez, suspiró, y fue tras la pelinegra.
Ambas subieron al auto, y manejaron hacia donde la invitación indicaba, iban con veinte minutos de retraso, pero no les inquietaba, ya que a veces llegar un poco tarde no está mal.

— No tienes que hacer esto si no quieres — Musitó Mina en cuanto el auto frenó delante de un semáforo.

— Ya te dije que-...

— Te oí — Interrumpió — Cuando hablabas con Tzuyu — Hizo una pausa y miró al frente — Pero haré como que no lo hice, hoy J-Hope Sunbae festeja el lanzamiento de su álbum, y yo solo quiero ver a mi amigo.

— ¿Te refieres a Jimin? — Preguntó en un pequeño tono de broma.

— No viene al caso, sólo... Prométeme que trataras de pasarla bien, y en caso de encontrarlo allí, tu solo-

— Minarin — Se interpuso la contraria — Ya no soy una niña, sé lo que hago, no te preocupes por mi — Sonrió otra vez.

Mina la miró con un ligero aire de resignación, suspiró, y solo asintió.

Por su parte, mientras ponía nuevamente en marcha el vehículo, Minatozaki no evitaba preguntarse porqué demonios estaba haciendo eso. Ya pasaron meses, seguramente él la dejó atrás como un simple recuerdo amargo y siguió con su vida. Tal y como ella debió hacer.

Pero al carajo, no iba a desperdiciar la unica oportunidad que tenía de verlo otra vez en persona.

Querida Sana, eres una idiota. Pensó.

☁

Nimin_36