Escape to my side ✰ 2yeon [EDITANDO]

➹ O16 ; Grave error

Sabía que en algún punto tendría que salir del clóset, pero jamás pensé que sería de esa manera.

Ciertamente, muchas veces me había planteado una situación donde le revelaba a mi papá mi orientación sexual, con distintas reacciones y con muchas posibilidades. Pero nunca me había imaginado que sería así, tan repentinamente y con mi mamá enterándose al mismo tiempo que él.

Luego de la movida noche que pasé con Nayeon, desperté en la mañana gracias a algunos murmullos, ligeros toques y golpecitos en la mejia. Mi cabeza dolía y me sentía muy cansada, por lo que no queria abrir los ojos ni levantarme a pesar de desconocer quién trataba de despertarme.

Fue hasta que entré abri los ojos con pereza que vi el rostro de mi madre, sus cejas estaban ligeramente fruncidas con enojo aparente. Inmediatamente, entre en un estado de alerta al verla, pues llevaba meses sin hacerlo. Me sobre salte y justo ahí me di cuenta de mi semidesnudez y que Nayeon estaba dormida a mi lado, aparentemente desnuda.

No lograba recordar algo con exactitud, solo fragmentos borrosos. Tampoco es como si hubiera tenido mucho tiempo para seguir recordando, ya que mi madre que me tomó por la muñeca con algo de fuerza, para luego murmurarme entre dientes que me cambiará para hablar con ella y papá, quien estaba fuera de la habitación.

Mientras me cambiaba logre recordar todo, acelerando mi corazón y sonrojandome. No me alejaría de Nayeon por habernos acostado sin ser novias, pero definitivamente me daría vergüenza hablarle o verla a los ojos después de saber lo que hicimos. Era un paso muy íntimo que ni siquiera yo sabía cómo había logrado hacerlo sin arrepentirme al instante, pero tampoco iba a dejar que mi desmesurada timidez me llevara a alejarme de la chica que me gustaba.

Cuando me cambié, mamá me recibió en la salida de la habitación con gritos un tanto altos, mientras que papá trataba de tranquilizarla. No paraba de reclamarme el que había venido a Corea de sorpresa para verme, y que al final la sorprendida había sido ella.

Cuánto odie el hecho de que papá hubiera ido al aeropuerto por ella sin decirme nada, pues tal vez así no se hubieran enterado de mi sexualidad de esa manera tan repentina, sobre todo por mamá, que me había dicho palabras que me hirieron en un par de segundos.

Mi relación con ella era un tanto... extraña. Se había ido con otro hombre cuando tenía seis años, y realmente no convivi mucho con ella durante mi niñez, solamente recibía regalos de ella de vez en cuando (que trataban de compensar su ausencia, fallando en el ridículo intento), pero sus visitas eran casi nulas.

El rechazo de mi madre sí dolió bastante, pero no tenía punto de comparación de cómo se sintiera el de papá. Realmente me sentiría muy mal conmigo misma si él llegaba a juzgarme por quién soy. El miedo de que nuestra relación de padre e hija se fragmentara por saber de mi orientación sexual; me estaba preocupando en demasía, sentía mi respiración pesada, mi corazón latiendo con desesperación y mis ojos pesados por la gran cantidad de lágrimas que estaban reteniendo, aunque quizás retener mi llanto no servía de nada, llevaba mucho tiempo así y probablemente ya se notaba a kilómetros que quería llorar.