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Esos ojos seguían inquietos.

Esos ojos parecían buscar algo del cual hablar aun cuando había muchas cosas por decir, pero la tensión de cometer alguna imprudencia o decir cosas que tal vez luego podrían arrepentirse..., simplemente era agobiante ese silencio.

Thor se mantuvo al lado de ella, aun cuando estuvo en cama durante dos días, el golpe de Loki y toda la tensión que presenció Adira la habían conmocionado a tal grado que tuvo ese desmayo, una fiebre y luego solo agotamiento. Hizo también el esfuerzo de hacer olvidar a la gente de esa noche en que Loki apareció y él tuvo que emitir algo de sus poderes divinos, pero lo que más le amargó fue que la mejilla de Adira mantenía la marca del maldito peliverde que a pesar de intentar curarla simplemente no se borraba y aquello causó ciertos malos pensamientos en los padres de la chica e incluso amenazas de los pequeños humanos.

—¿Deseas algo de beber? —preguntó el dios al sentarse al borde la cama, ella seguía acostada, mirándolo como si esperara decir algo o preguntarle alguna cosa—. Adira, me preocupa lo que está pasando, y es mayor la inquietud que no pueda leer tus pensamientos ni oír tus peticiones—desde luego, en ese punto, él no podía culparla, prácticamente la había corrompido al hacerla suya—; no imaginé que Loki hubiera lanzado alguno de sus bromas.

—Pesadillas.

—Si no me dices lo que ves, no podré ayudarte—estiró la mano para tocarle la frente—. Debí cuidarte más, ni siquiera haberte dejado sola, lo siento Adira, esto es mi culpa.

—Me asustó, no puedo negarlo—torpemente tocó la mano, en esa apariencia humana se veía más vulnerable—, perdóname a mí por desobedecerte. Si tan solo hubiera estado donde dije.

—Loki es demasiado astuto, supo cómo manejar esa situación, si tan solo me hubieras permitido matarlo,

—No digas eso Thor, es tu hermano.

—Solo es mi primo con el que viví casi toda mi existencia. Pero el caso es que te tocó y eso es algo que nunca toleraré.

—¿Qué hubiera pasado si lo matabas? Tú dijiste qe usar tu poder podría destruir mi mundo, ¿y si otro dios se da cuenta o, peor aún, tu padre? ¿qué hubiera pasado?

Era una pregunta que ni él mismo lo pensó o siquiera lo intuyó, era vedad, si Odín sentía el poder divino de ambos estallando en la tierra obviamente atraería su atención y de otros dioses, y no es que fuera raro las peleas entre deidades, lo raro era que en esa época suscitara ese tipo de enfrentamientos y justamente en la tierra.

—Pudo lanzarte una especie de maldición.

—Es solo un resfriado, estaré bien.

—Soy un dios y sé lo que te pasa, no minimices esto—se acercó tanto que su nariz rozó con el de ella—. ¿Te doy miedo? ¿Acaso esto nos separará?

—¿Cómo puedo tener miedo con el dios con el que he hecho el amor? —sonrió desganadamente—. Dímelo tú, ¿qué pasará ahora? Loki sabe de nosotros, ¿Cómo pudo darse cuenta que tú y yo...?

—Bueno, Loki es un ser algo...peculiar, extraño en muchas cosas y es posible que no le molestara únicamente que parte de mi poder esté dentro de ti.

—¿Poder?

—La primera vez que te vi, cuando te rescaté, estabas muy mal y para salvarte tuve que darte algo de mi poder.

—Oh, ya lo recuerdo.

—A eso añade que te he hecho mía en reiteradas veces y mi esencia divina está dentro de ti.

[Finalizado] 𝐌𝐞𝐦𝐨𝐫𝐢𝐞𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora