Capítulo 17

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Lorand

El móvil no deja vibrar con llamadas que ignoro, la cabeza me pulsa dolorosamente y todo me molesta en este momento.

Limpio el borde del vaso como si deseara que fuese otra cosa lo que me ronda la cabeza y no el cúmulo de asuntos que la inundan. Acaricio mi sienes, la llamada con Ferenc aún no lo asimilo. No porque me haya echado para atrás sino porque solo es un pequeño descanso el que tendré. Cuando empiece a exigir resultados, mi paciencia no dará más mucho y espero que salga de otro lado menos de donde me quieren imponer como niño de preescolar

No dormir nunca ha sido un problema para mi, siempre me ha parecido más un tiempo para pensar y recupero energías con una o dos horas cuando está a punto de amanecer. Siendo casi la cuatro de la mañana me dispongo a dormir y al despertar no me tardo nada en prepararme para la caminata de reconocimiento que inicia cerca de las siete de la mañana en la cual bajamos de los vehículos que nos dejan en las cercanías del río Vah.

Selene carga su mochila con indumentarias que puede necesitar en el camino y cuando estemos en el punto a donde nos dirigimos. De este tipo de viajes nos esperan muchos y no será de admirar que en algunos casos debamos dormir o pasar días enteros en lejanías como estos

Miro a la asistente que se regodea con algunas de las mujeres que acompañan al Alfred, estas parecen estar acostumbradas a llevar sobre su espalda las cosas de su jefe por mínima que sea pues no se quejan cuando este pone cada objeto en sus manos

Aparta la mirada cuando nota que la observo mientras simulo estar viendo lo que hay más allá sobre su hombro. El grupo de sujetos reunidos se llevan mi atención al escuchar ligeramente que hablan de ella. Sus voces son molestas al tenerlas especulando de lo que podría hacer, los oídos me zumban similar a un silbido de una bazuca siendo detonada cerca.

Aún así prefiero alejarme llamando a Selene quien no pone objeción viniendo conmigo.

__ ¿Necesita algo, amo? - su pregunta pasaría como una más si no fuera por el tono que usa. Su mirada pícara causa el bulto en mis pantalones siendo consciente de lo que hace. - Tengo agua, ganas, comida y licor por si desea

Mis dientes sufren la presión entre ellos al apretar con una fuerza descomunal que puede romperlos

__ Deja de hacer eso - reprendo con molestia - Esos jueguitos no van conmigo, Selene.

__ ¿Quien dice que son juegos? - su desafío es más interesante - Tu mismo lo dijiste una vez. No te importaba follarme frente a todos

Hija de...

__ Cuidado con lo que deseas, se puede cumplir y no sería agradable para ti verme cortando la cabeza de alguien por ver lo que...

Prefiero tomar el agua con el que lleno mi boca en lugar de decir algunas estupidez que solo me condene más. Estoy olvidando las reglas que debo seguir y dejando llevarme por las cadenas que solo me siguen atando a la esclava que sigo deseando a pesar de tenerla tan cerca.

Pero nada es suficiente, nada puede superar el verla como me gusta. Dispuesta a lo que deseo, a lo que provoca dentro aunque lo evada.

__ Mantente a mi lado, ese tipo no puede puede estar cerca tuyo - me refiero al jefe de seguridad que solo espera un espacio para lanzarse sobre ella como un carroñero asqueroso que solo desea lo que tampoco me pertenece pero si me gusta probar. - No olvides que por desgracia para ti, no soy de ceder tan fácil, ni dejar que toquen lo que ya degusté

__ ¿Celoso, amo? - cuestiona con diversión

__ Sabes la respuesta a eso. Camina

El decirlo le da energías porque no pierde el paso ni se queda atrás cuando la empinada nos recibe, todo se convierte en terreno dificultoso, sin embargo se mantiene a mi lado como lo dispuse siendo una mujer con temple que las demás solo murmuran que ha de hacer ejercicio suficiente como para verse tan bien yendo a la cabeza junto con Alfred y conmigo, mientras ellas se quedan en la cola pidiendo descansos que rara vez les conceden

String (Libro 3 Dinastía Indestructible)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora