Capítulo 27

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Selene

Hace meses estaba con una fijación en salir de un calabozo así fuera sacrificar lo que sea con tal de hacerlo, no veía un solo camino para hacerlo, ni siquiera podía contemplar más opciones porque no las tenía.

Los caminos me los habían cerrado de una manera en la cual perdía la cabeza con cada segundo. No vi esperanzas una sola vez, cada salida era solo una mentira que me creaba para no desfallecer al ver cuán perdida me encontraba.

Ahora no me importa nada con tal de conseguir mi libertad, si debo dejar a... quien sea atrás lo haré, porque no quiero seguir viendo como me degrado solo por algo que me parece fascinante tener pero es imposible que lo tenga.

Mi cabeza solo está concentrada en lo primordial y no en los deseos tontos de una enamorada soñadora.

La reunión con Otto  Meyer es una de las que aún me tiene casi petrificada porque la forma de verme del tipo es como si la repugnancia siempre estuvo presente en mi.

__ Los territorios para ti incrementarán en casi un doscientos por ciento - ofrece sin quitarme la vista de encima mientras finjo no lo noto - Todo lo que pidas. Librarte de cadenas y ser dueño de un consejo que puedo destruir también

__ No necesito ayuda con eso - repele Lorand  - Si acepto esto, es porque es necesario no porque me vea solitario

__ Como sea, no me interesa las razones por las que accedas pero si quiero resultados - Otto se frota la sien mirando al hombre frente a él.

Igor Smirnov lo acompaña cuidando la espalda del hombre que ahora se siente confiado de estar en territorio húngaro, el cual se le ha prometido como prueba del empeño del que podrán lograr en tiempo definido

__ Que así se realice - exclama Lorand pasándose de tal manera que la mirada del viejo queda en él y no en mí. Suelto el aire de a poco pero me doy cuenta que Igor me repasa descaradamente todo el cuerpo.

Evado esa mirada verdosa que me hace sentir sofocada de la incomodidad que me genera tenerlo a poca distancia aunque en ningún momento le bajo la mirada. No es miedo, es repudio ante los rumores de lo que se dice hace.

__ Es hora de irnos - lo llama Meyer incorporándose. Me da un vistazo rápido de nuevo, estudiando mi rostro - ¿Cuantos años tienes?

__ Eso no te incumbe - espeta Lorand bebiendo el último trago de licor en su vaso - Lo que ya se aceptó se pondrá en proceso, no esperes más de mi

__ Estás conmigo ahora - se mofa el viejo - Rendirme cuentas es lo que debes hacer.

__ Mi lealtad estará con quien la merezca y la devuelva  - contesta de mala manera Lorand dándole la espalda - El que otros decidan seguirte como fieles gatos no quiere decir que también lo haré - Igor se tensa y aprieta los puños al oírlo - Así que espero quede claro, no soy tu empleado ni actuaré como tal

El tipo solo ríe, inclina un poco la cabeza para luego cruzar la puerta que cierra al salir.

Me muevo hasta tomar el vaso en el que le serví el licor y lo lanzo al fuego de la chimenea. Lorand me mira y solo muevo los hombros

__ No voy a lavar o reutilizar algo que ese tipo tocó

__ El dueño de lo que hay aquí soy yo, no tú

__ ¿Acaso pregunté? - el mueble en donde estaba lo atravieso con unas tijeras cortando hasta que separar las piezas de madera no me cuesta nada - ¿Te vas a quedar ahí mirando o me vas ayudar? Es mejor que te largues a tu cita con la niñita esa, se te hace tarde. Anda - lo insto con una mueca que lo llena de molestia

String (Libro 3 Dinastía Indestructible)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora