Millie no recibió ningún mensaje de Sadie en todo el fin de semana, ni siquiera de Sadie respondiendo sus dieciocho mensajes de texto.
Los dieciocho mensajes eran los mismos, sólo que con diferentes palabras.
"podemos hablar?".
"deja de ignorarme".
"lo siento tanto, como no tienes idea".
Sadie si estaba evadiéndola/ignorándola. Pero no por querer ser mala, simplemente se avergonzaba, y se avergonzaba aún más de que Millie fuera la que se estaba disculpando y no ella, necesitaba separar sus pensamientos y pensar en la situación con la cabeza fría para poder decirle algo inteligente.
Y para su gran y buena suerte, a partir del lunes que se avecinaba, era la semana de exámenes finales, y su cerebro estaba cocido con todo lo que tenía que estudiar. Quería salir de esa maldita preparatoria de mala muerte de una vez por todas, y realmente se había estado esforzando todo el año.
Así que decidió apagar y arrojar su teléfono al último y vacío cajón de su armario, y simplemente trató de olvidarse de su existencia, su fin de semana se basó en hacer apuntes para distintas asignaturas y ver algunos videos guías para que fuera más fácil y tratar de olvidarse del suceso con Millie. Aunque aquellas noches, cuando unos flashbacks de la más pequeña besándola llegaban a su cabeza, sólo podía poner las yemas de sus dedos en sus labios recordando la cálida sensación.
Mientras que la castaña estuvo pensando en la pelirroja todo el fin de semana, y se estuvo lamentando también, pero sin hacer el drama al que estaba acostumbrada, porque obviamente sus padres la colgarían del poste más alto de luz que hubiera en el mundo, por emborracharse en una fiesta y por haber besado a Sadie–una mujer– en su casa.
El lunes llegó, y tanto Millie como Sadie, se sentían demasiado ansiosas al pensar que se encontrarían por los pasillos. Cuando Millie estaba en el auto con su padre, recibió cuatro notificaciones. Su corazón se detuvo al ver de quien se trataba y quería abrir la puerta del copiloto para lanzarse contra el pavimento, su estómago hormigueaba.
sadie 💘:
lo lamento, tuve que apagar mi teléfono
para poder estudiar. semana de exámenes.podemos hablar hoy.
si quieres.
no sé, en el receso, tal vez.
yo:
si
por favor
sólo quiero saber algo
estás molesta conmigo?
:(
sadie💘:
nada de eso.
yo:
tu seriedad me asista
***asusta
mucho
sadie💘:
pero siempre escribo de
la misma manera.yo:
pero ahira se siente raro
***ahora
sadie💘:
quieres que escriba como tú?
yo:
no, porque te estarías burlando de mi
como siempre lo haces
visto 7:46 a.m
Ambas estuvieron con los nervios muy altos la mitad del día, en el receso, Sadie llegó a donde siempre Millie estaba. Sólo que la castaña aún no llegaba, pensó que tal vez aún no salía, y estaba en lo correcto. Mientras esperaba por Millie, se recargó en el árbol y encendió un cigarrillo para calmar un poco sus nervios, cuando llegó a la mitad del cigarrillo, escuchó a Millie carraspeando detrás de ella, se volteó y le dedicó una sonrisa cálida, para demostrarle que no estaba molesta.
—Te ves muy bonita hoy —Millie frunció el ceño y una pequeña sonrisa se asomó por sus labios.
—¿Podemos hablar? —cuando Sadie asintió, Millie decidió acercarse un poco más a ella para poder escuchar lo que tenía para decir con claridad.
—Para eso estamos aquí, yo empiezo —la castaña asintió con un semblante lleno de preocupación —Mira, estuve todo el fin de semana tratando de pensar que decirte, y tal vez fui algo cobarde por evadir el montón de mensajes que me enviaste, pero también tenía que estudiar, exámenes finales y eso. Estoy muy avergonzada de cómo me porté contigo el viernes pasado, considero que abusé un poco de tu estado para besarte, o lo que fuera. No me estoy justificando, pero no entiendo qué pasó por mi cabeza en ese momento.
Pasaron unos segundos de silencio, Millie supo que Sadie había concluido.
—¿Lo que fuera? ¡Me comiste la boca! —Sadie relamió sus labios intentando ignorar aquello, le dio la última calada a su cigarrillo para arrojarlo al suelo y pisarlo —Yo... También abusé de la situación, demasiado. Y sólo era un beso, no quise... Comenzar a hacer eso, y-yo... No sé que más decir, estoy muy avergonzada y no sé porque tu no estás molesta conmigo. Y yo no estoy molesta contigo, fui yo la que inició el beso, todo fue mi culpa.
"No estoy ni un poquito molesta porque me gustó un poquito (mucho)" pensó la del cabello rojizo.
—¿Hacer eso? ¡Estabas restregándote en mi como un gato en su primer celo! —dijo imitando a Millie. Sólo para hacer que sintiera la misma vergüenza, se dio cuenta de que logró su objetivo cuando vio sus mejillas tan sonrosadas que parecía que le había dado un par de bofetadas —No estoy molesta.
—Entones, ¿ninguna está molesta? —Sadie negó.
—No volverá a pasar. Fin del cuento. ¿Estamos bien? —Millie asintió efusivamente y se lanzó a abrazar a Sadie, ella le dio unas palmadas en la espalda, correspondiéndole el abrazo.
—¿Estarás ocupada hoy? —Sadie asintió.
—Hoy trabajaré en The louvre Coffee hasta las nueve. ¿Por qué?
—Porque quería charlar contigo fuera de la escuela, ¿Puedo ir a visitarte... Al menos? —la pelirroja frunció el ceño y asintió sin más, no entendía porque Millie quería eso, pero no le molestaba, de hecho deseó que no hubieran muchos clientes en la tarde para poder charlar con Millie un buen rato.
se viene algo de drama en el siguiente capítulo, la fic ha estado subiendo mucho de vistas y votos en estos días, muchas gracias por el apoyo.
voten y comenten.
con amor,
—yo.
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EVERYTHING YOU LIKE • sillie
Fanfictionmillie quiere ser tomada en serio y dejar de parecerle patética a su compañera de clase cuatro años mayor con quien desarrolló una especie de enamoramiento, entonces se fuerza a sí misma a ser todo lo que sadie sink dice amar para agradarle. -T...