Su turno en la cafetería a unas cuadras de su casa comenzaba una hora y media después de que la escuela se acababa, entonces le daba tiempo de descansar un poco, normalmente hacía sus tareas en ese tiempo, pero como ya el semestre estaba a nada de acabar, no tenía ninguna tarea, más que estudiar para los exámenes restantes.
Había tenido sus primeros dos exámenes aquel día, Filosofía y química. Tuvo un buen presentimiento, se preparó mucho. Decidió quedarse en una banca leyendo y escuchando música con sus audífonos hasta que llegó la hora en la que se iba a trabajar. Al llegar al bonito lugar, entró al baño y se vistió con el uniforme del café.
Nunca había estado en el museo del Louvre, pero uno de sus deseos era poder visitarlo, y lo más cerca que había estado de aquellas pinturas eran las imitaciones que el local les ofrecía a los clientes para que observaran mientras consumían los productos que el café ofrecía.
Amaba ese lugar, trabajó ahí desde que cumplió los diecisiete, y prácticamente, era la trabajadora favorita del gerente, ya que, siempre trabajaba hasta tarde, cubría turnos de sus otros compañeros, trabajaba en días festivos, capacitaba a los nuevos trabajadores que llegaban, ya había sido nombrada la empleada del mes más de cinco veces.
Claro que Sadie tenía sus ahorros, era una persona muy ordenada en aquellos aspectos, y había estado trabajando desde los diecisiete para poder irse de su casa lo más antes posible, ya tenía su plan, y estaba muy cerca de lograrlo.
Para su suerte, aquella tarde estuvo muy tranquila, había atendido a sólo cinco personas cuando Millie llegó, la campanilla anunció la llegada de Millie, y Sadie volteó al instante para ver de quien se trataba.
Una sonrisa se formó inmediatamente en sus labios, Millie estaba frente a Sadie con el mostrador por en medio.
—Bienvenida a The Louvre Caffee, ¿qué puedo ofrecerte? —Millie soltó una risa por lo bajo ante el tono tan amigable con el que Sadie habló.
Su mentón de elevó para ver el menú con detenimiento, Sadie sonrió al verla tan pensativa.
—Té chai frío... Mhm... Y... Y... Y... ¡Una galleta de frambuesa con chispas de chocolate blanco! ¡Por favor! —Sadie asintió riendo por lo bajo por la forma en que Millie lo pidió y marcó todo en el ordenador.
—Enseguida —Millie le sonrió de vuelta.
—¿Cuánto? —estaba por sacar efectivo del bolsillo trasero de sus shorts negros.
—Está en mi —Millie negó.
—No pued...
—Si puedes, cierra la boca —Millie asintió con algo de pena. Y su mirada se dirigió a los labios de Sadie.
Desearía que la besara de nuevo. Lo deseaba tanto.
—Mhm... Bueno.
Millie tomó asiento en las mesas que estaban cerca de las ventanas, y comenzó a observar las pinturas de lejos, eran muy lindas, y le daban cierto toque lujoso al lugar. Era muy lindo.
Un par de minutos después, Sadie se acercó hasta la mesa de Millie con el pedido de Millie y un vaso de Té Matcha con leche de almendras para ella.
—¿Vas a quedarte conmigo? —sus ojos se iluminaron.
—Viniste a charlar conmigo, ¿no? Le pedí a Alex que me cubriera un rato. Y está algo tranquilo hoy, entonces no hay de que preocuparse. ¿Es tu primera vez viniendo? —Millie asintió.
ESTÁS LEYENDO
EVERYTHING YOU LIKE • sillie
Fanficmillie quiere ser tomada en serio y dejar de parecerle patética a su compañera de clase cuatro años mayor con quien desarrolló una especie de enamoramiento, entonces se fuerza a sí misma a ser todo lo que sadie sink dice amar para agradarle. -T...