𝐎𝐍𝐋𝐘 𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋 | ❝ Soy feliz manteniéndote estancada entre mis dientes. Y no hay nada que pueda hacer al respecto ❞
𝐀𝐊𝐈𝐋𝐀 era ruidosa, ella era sonrisas y alegrías. No le importaba expresar lo que pensaba o sentía. Era un alma libre que na...
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⟪ CAPÍTULO SIETE ⟫
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—Ah, mucho mejor —suspiró el brujo—. Me es inevitable, luego de cada mudanza quiero redecorar —Akila se sentó en el sofá que había mientras Magnus hablaba mirando a Alec—. Normalmente me gustan las guaridas sucias, pero esta ya lo está demasiado —la sonrisa en su rostro no se borraba.
—Perra sucia —susurró la chica, Magnus sonrió.
Él estaba feliz de estar de vuelta con su mejor amiga.
Alec frunció el ceño y giró dirigiéndose a su parabatai para comenzar a charlar.
—Florecita, sabes que creo en el pago por los servicios prestados. En serio gracias por defender a los brujos —agarró las manos de la chica—. Pero, sé que por nada del mundo de pondrías esto así que...—extendió el collar hacia la Lightwood—. El rojo definitivamente es tu color.
—No podría...—comienza a negar.
—Pero si podrías y deberías —dijo, colocando la joya al rededor del cuello de la chica—. Este collar ha estado con la familia Lightwood desde hace años —informa brevemente.
Isabelle asintió en forma de agradecimiento, y Magnus se acercó en medio de ambas mujeres.
—Sobre Alec...¿es más de rosas o colonia? —preguntó en voz baja.
—Es más de robarse mis dulces de limón —responde Akila.
—Donde pones el ojo cae la bala, ¿no? —Akila blanqueó los ojos y Magnus sonrió cuando entendió las miradas que ambos cazadores se dirigían.
En sus miradas no habían solo recelo e indiferencia, sino el sentimiento que más resaltaba era la tensión entre ambos.
—Entonces, ¿cómo invocamos al demonio de la memoria? —preguntó Clary.
—¿Estás segura? Invocar a esa clase de demonio suele ser bastante arriesgado —Magnus advirtió.
—Haré lo que sea necesario, ¿donde está el demonio? —la seguridad en la voz de Clary hizo que Akila sonriera un poco.
