𝐎𝐍𝐋𝐘 𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋 | ❝ Soy feliz manteniéndote estancada entre mis dientes. Y no hay nada que pueda hacer al respecto ❞
𝐀𝐊𝐈𝐋𝐀 era ruidosa, ella era sonrisas y alegrías. No le importaba expresar lo que pensaba o sentía. Era un alma libre que na...
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⟪ CAPÍTULO DOCE ⟫
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Los pasos rápidos de Akila, sus pequeños tacos de sus botas hacían eco cuando abrió la puerta del restaurante viendo a Luke sentado en una de las sillas con una herida, apresurándose y acercándose a él rápidamente para ver la gravedad del asunto sin tomarle mucha importancia a Lydia y Alec que venían detrás suyo.
—Oh por Anubis, esto es...—hizo una mueca al ver la herida—. No quiero decir una mala palabra que pueda hacerte sentir mal entonces diremos que no es algo muy bonito de ver, pero lo solucionaremos.
Luke suelta una risa baja al ver las muecas que la egipcia hacía, pero aún así agarraba las vendas para liarlo cuando limpió la herida.
—Estoy bien —dice.
—Bueno, Lobito, tu herida y lloriqueos no decían lo mismo —fingió sacudirse su mano para luego sentarse a un lado del hombre—. ¿Quieres un caramelo? —ofreció quitando un chicle de cereza que tenía en su bolsillo.
Luke la miró con atención, agarrando el dulce.—Tú no eres igual que los demás shadowhunters que conozco. De hecho nunca he conocido a nadie como tú.
—¿Eso es bueno o malo? —ladea la cabeza hacia un lado con notoria confusión.
—En este caso bueno. No desprecias a los subterráneos como los demás, no juzgas, ni tiras malos comentarios.
—Bueno, en Egipto es todo diferente. En el Cairo nadie juzga, nadie critica. Es más, hasta tenemos un acuerdo con los subterráneos —habla, cruzándose de brazos y mirando a un lado para notar cómo Lydia y Alec hablaban un poco más alejados—. Nos cuidamos entre nosotros y más en estos momentos donde sabemos que todos corremos el mismo peligro.
—Valentine —murmura Luke y Akila asintió con la cabeza.
Hubo un momento en el que Alec llamó a Akila y está se levantó de forma calmada, viendo al ser inerte que estaba en el suelo.
—¿Te relacionas con subterráneos? —le preguntó a la egipcia—. Sabes que eso no es bueno...
—Con el mayor respeto posible quiero decirte que no es necesario que me recuerdes lo que esta bien o no, mejor hagamos nuestro trabajo —giró a mirar nuevamente la escena.
