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⟪ CAPÍTULO UNO ⟫

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CAPÍTULO UNO

El Cairo - instituto de Egipto

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El Cairo - instituto de Egipto

EL CIELO IBA TIÑÉNDOSE DE color azul, el sol ya no alumbraba con fuerza y toda la gente se dispersaba en el lugar. Una castaña se encontraba amordazada en cada extremidad, intentando liberarse lo más rápido que podía cuando vió dos sombras acercarse a ella. En el momento en el que conectó sus ojos cafés con esos ojos azules tan familiares para ella, sin pensarlo dos veces soltó una maldición, sintiendo su piel arder cuando se soltó de las cuerdas que la retenían.

—¿¡Qué mierda!? —protestó, mirando el reloj que llevaba en su muñeca—. Esta vez no —susurra para si misma.

Sus pies dolían, sus manos temblaban; sangraban y suplicaban limpiarse. Tenía una línea de sangre corriendo por la comisura de su boca, su cabello se pegaba a su cara debido al sudor. Sentía pisadas detrás de ella y eso hizo que aumentara el paso. Tres pasillos largos estuvieron en su campo de visión una vez que logró ingresar al lugar.

¿Cual elegirás, pequeña?

La chica contó mentalmente antes de elegir el pasillo de la derecha, creyendo que ingresando ahí se libraría de lo que la perseguía hace más de dos horas. Todo era un maldito juego mental, las llaves, las puerta de diferentes tamaños con cosas espantosas esperándola del otro lado, pasadizos confusos y traicioneros. Ella ya no aguantaba, pero debía de seguir.

Subió unas escaleras de cemento, las paredez eran estrechas y se podía ver algunos huecos por lo viejos que eran. Ilustraciones antiguas adornaba su camino junto con luces que parpadeaban de forma tenebrosa.

«Esto parece una película de terror» pensó para si misma, sintiendo como su cabello revoloteaba atrás de sus hombros debido a la velocidad con la que corría. Su reloj comenzó a sonar cuando solo faltaba quince segundos.

A lo lejos vió una habitación que era iluminada por una fuerte luz blanca que incluso golpeaba sus ojos. Solo faltaban diez segundos y ella comenzó a subir aún más rápido las escaleras hasta llegar al último escalón, sus pies fueron atrapados por un látigo que quemó su piel.

𝐎𝐍𝐋𝐘 𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋 | 𝐒𝐡𝐚𝐝𝐨𝐰𝐡𝐮𝐧𝐭𝐞𝐫 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora