Cortos

A veces

A veces necesito dejar de pensar tanto y comenzar a actuar. Quizás después me arrepienta, no lo sé. Pero al menos luego no me arrepentiré de no haberlo hecho.

A veces necesito llorar, así, sin sentido y sin razón. Es que hay días que estoy llena de emociones y no encuentro otra manera más sensata de desahogarme.

A veces me duele aquí, dentro del pecho. Y me pregunto: ¿El corazón duele? Si no es él, entonces hay algo ahí adentro que me lastima hasta dejarme sin aire y devastada.

A veces miro a la personas, intentando descubrir con sólo verlas como es su vida y en que piensan.

A veces necesito sentir que estoy viva. Y de esa manera no morirme de frialdad.

A veces quisiera mirarte y mirarte, embelesarme y saber que pasa por tu bella cabeza.

A veces quisiera que me sangren los labios de tanto besarte. Que me hierva la sangre de tanto amarte.

A veces quisiera volver a sentir los escalofríos que me daban el delicado roce de tus dedos.

A veces quisiera que me descubras y otras necesito que te alejes, no porque no quiera enseñarme a ti, sino por miedo a que no sepas ni aprendas a resolver los enigmas que antes tienes que pasar.

A veces quisiera dejarte libre y otras quisiera atarte al espaldar de mi cama, para que estés ahí cada vez que necesite un beso o un abrazo.

A veces quiero que hables y hables, cosas interesantes y hasta cosas sin razón. Pero como ya sé como soy, querré que te calles y así "hablarte" con mis besos, sin palabras y al compás de nuestro corazón.

A veces soy locura y desenvoltura, y otras me paso con la cordura.

A veces me dan ataques de nervios, de pánico y de risa en los peores momentos.