Hazlo

160 40 13
                                    

Mírame a los ojos cuando hable. Toma mi mano cuando quieras, pero más cuando me sienta decaída. Acariciame, el cabello, la espalda, las piernas, el abdomen. Escúchame y préstame atención porque luego me cercioraré de que en verdad estuviste atento. Quiéreme, así no me entiendas, aún cuando te saque de quicio con mis niñadas o con mis excesos de madurez, hazlo. Regáñame, pero eso sí, de la forma más amable que puedas, como si regañases a una niña de dos años. Aliméntame con tu amor cada vez que lo necesite. Léeme esas poesías y cuentos que sabes que tanto me gustan. Abrázame fuerte, suave, como quieras, pero hazlo, sin miedo que no soy de porcelana. Cántame y acariciame para que me duerma. Sorprendeme con pequeños detalles, con pequeñas palabras de amor, pero hazlo porque eso intensificará nuestro amor. Consiente todos mis antojos, no por obligación, sino porque te nazca hacerlo. Sé caballeroso, ábreme la puerta del carro, ayúdame a subir el cierre de mis vestidos, abre los frascos cada vez que estén duros y ayúdame en lo que creas que se me hace difícil hacer. Cuidame, cada vez que esté enferma o me duela algo, hazlo. Bésame donde quieras, cada vez que quieras y como quieras, pero sobre todo, déjate besar. Dime que me veo linda cuando lo esté y cuando no también. Hazme saber que me necesitas, a tu lado, en tu cama, en tu vida.

Hazlo por favor, que te prometo también hacer lo mismo. Prometo mirarte, acariciarte, escucharte, quererte, regañarte, alimentarte, leerte, abrazarte, cantarte, soprenderte, consentirte, ayudarte en lo que pueda, cuidarte, besarte, decirte cosas lindas y hacerte saber que te necesito.

CortosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora