Cortos

Hay días

Hay días que quiero pasar desapercibida entre la gente. Hay otros en los que me siento bien de que me vean.

Hay días que quiero esconderme debajo de una manta y no salir. Sí, así como lo hace una niña pequeña en la noche cuando está asustada por los monstruos. Aún de grande sé que existen monstruos, y no imaginarios, no, sino esos de verdad.

Hay días que quisiera escribir y escribir, y de esa manera gritar dejándome escuchar, y hay otros en los que quiero callar hasta mis pensamientos.

Hay días en los que quisiera sacarme esa órgano que muchas veces duele ahí dentro, en el pecho, sin delicadeza ni compasión. Y hay otros en lo que me siento tan dichosa y llena de alegría que siento que explotará. Así es que me gusta que exploten las cosas.

Hay días en los que me siento tan fría y sin sentimientos, ya saben, así fúnebre y lúgubre. Y hay otros en los que irradio felicidad y optimismo.

Hay días que quiero que me tomen de la mano y me ayuden a caminar. Hay otros que me mata la terquedad de hacer las cosas sola. Pero todos sabemos que siempre necesitamos un poquito de ayuda.

Hay días de todo, pero no hay día que piense que la vida no es hermosa. Así, con sus pros y sus contras.

Hay días, hay días de días.