Al Límite de la Seducción (Adaptación Jenlisa G!p)

Capítulo 5

Las palabras de Jennie resonaban en la cabeza de Lisa una y otra vez mientras volvía al local.

"Que duermas bien, Lisa".

-¿En serio cree esa gatita que voy a poder pegar un ojo después de su proposición? No paro de pensar en ella.

El panorama que me encuentro en el club no es precisamente lo que necesito.

Mi cita a la que dejé plantada está hecha una furia, y en cuanto me acerco a la barra me empuja.

-¿Dónde demonios estabas? Te he visto salir con una otra chica Lisa, y no me lo niegues.

-Escucha, no vayas por ahí.

-¡Demonios, llevo media hora esperando y tú estabas con otra chica! ¿Cómo puedes ser tan desconsiderada Manoban.?

-¡Sabes, he dicho que se acabó! Estoy harta de tus numeritos, de celos. Se acabó, ¿Me oyes? Búscate a otra chica que te consienta tus berrinches, porque se acabó, no quiero seguir más en lo mismo.

Dicho esto, salgo del club y me voy a casa frustrada.

Me siento en el salón con una copa de vino.

¿Cómo se me ha complicado tanto la noche?

Yo solamente iba a acompañar a Jisoo un rato, y ahora... ahora con mi cita se ha ido todo abajo en un abrir y cerrar de ojos, y no puedo quitarme a esa pequeña gatita de la cabeza.

Mi cuerpo tiene reacciones desde que Jennie me propuso ser mi sumisa.

No niego que es algo que me volvería loca, un deseo de ambas hecho realidad, pero las consecuencias serían catastróficas.

-¿Qué pasaría con mi trabajo si algo sale mal? ¿Que pasaría con nosotras?.

Recuesto la cabeza en el respaldo del sofá y cierro los ojos con un suspiro.

Jennie inunda mi mente, desnuda y atada a mi merced.

Su cuerpo curvilíneo me da la bienvenida con un escalofrío cuando me siente cerca.

Mi cuerpo reacciona pensando en todas las cosas que quiero hacer con ella: He tomado una decisión: jugaré con Jennie, pero bajo mis condiciones.

Tras una ducha tranquilizante logro dormir de un tirón hasta la mañana.

Hoy tengo que quedarme de niñera, así que me visto y me dirijo a casa de mi hermana con una caja de donuts en la mano.

Mi hermana y sus pequeños son fanáticos de los donuts de todos los sabores, y como soy increíble les llevo dulces.

Llego con tiempo suficiente para ver a una desconocida saliendo del apartamento de Solar después de besarla en los labios.

Me acerco a mi hermana con una ceja levantada y una sonrisa en los labios.

-¿La chica de las compras? -bromeo.

-¡Cállate! -contesta riendo- Es una amiga.

-Una amiga que sale de tu casa después de comerte la boca..... Interesante.

-No es que tú seas una santa tampoco.....

-¿Acaso he dicho que no me parezca bien? Al contrario hermana, me alegra de que rehagas tu vida.

-A ver, Lisa... que no es más que unas salidas ocasional. No hay nada serio entre ella y yo.

-Hermanita... no pienso juzgarte, veo brillo en tus ojos. Sube a cambiarte, llegas tarde.

Entro en la casa sin dejarla decir ni una palabra más.

¿Quién soy yo para meterme en las relaciones de mi hermana? Supongo que no estará preparada para una relación seria por ahora.