La mañana llega antes de lo esperado, y también mis calentamientos de cabeza.
No quiero, ni debo dejar que Jennie Kim se meta bajo mi piel, no quiero que ninguna otra chica tenga el poder suficiente para herirme de nuevamente.
Tenía dieciocho años, cuando la chica de la cual me enamoré por primera vez me destrozó el corazón.
Para mi en ese entonces era la chica más bonita de mi clase de anatomía: rubia, de ojos castaños, con un cuerpo escultural y una sonrisa angelical.
Nada en su aspecto me advirtió de la clase de bruja que podía llegar a ser.
Esa chica me utilizó, salió conmigo solo para darle celos a su ex novia, y cuando ella le pidió que retomaran su relación me dejó como si nada, sin darme una explicación.
En ese mismo momento juré que jamás volvería a permitirle a ninguna otra chica que se acercase lo suficiente para hacerme daño, pero Jennie está cruzando mis defensas más deprisa de lo que imaginaba.
La causante de mi preocupación está mirándome desde su posición, sentada en uno de los sillones de su salón con una dulce sonrisa.
—Buenos días Lisa. ¿Estás bien? —pregunta Jennie.
—Tranquila gatita, es solo un dolor de cabeza, se me pasará —miento—. Debo irme a mi casa a cambiarme, nos vemos en el trabajo Jennie.
Salgo por la puerta y la dejo así, sin tan siquiera darle un beso de buenos días.
No pretendo hacerle daño, pero es mejor que marque las distancias desde ahora que aún estoy a tiempo.
En cuanto llego al hospital recibo una llamada de Jisoo.
—Ey, Manoban… ¿Vamos a salir esta noche?
Me quedo pensando por un instante… ¿Qué pasará si llevo a Jennie al Club Nuevamente?
¿Qué ocurrirá cuando vea que el juego en el que se metió no es solo un cuento de hadas?—Sí, pero llevaré a Jennie.
—¿Jennie? ¿Quién es Jennie?
—¿Recuerdas a la chica con la que chocaste el auto a las puertas del club?
—Dime que no estas jugando con ella, dime qué no es tu sumisa y dime que no te has acostado con ella.
—Muy bien… no te lo diré entonces. Nos vemos a las diez, Jisoo. No llegues tarde, ni choques a nadie.
Cuelgo el teléfono y respiro sin presiones por primera vez en toda la mañana.
Quizás, solo quizás, llevar a Jennie al club será un paso más para alejarla de mí un poco.
No necesito más que eso… solo quiero no terminar enamorada de otra chica.
Cinco horas después salgo del quirófano frustrada, cansada, triste y replanteándome las ideas sobre Jennie y el club.
Ver morir a una de mis pacientes en la mesa de operaciones, con una preciosa novia esperándola en la sala de espera, me hace replantearme si realmente quiero seguir con mi vida como hasta ahora.
¡Cada día hay que vivir la vida como si fuera el último! En cuanto entro en el despacho le mando un mensaje a Jennie.
Te necesito. En diez minutos en mi despacho.
Me tumbo sola en el sofá y cierro los ojos un minuto.
Jennie solo tarda en llegar seis minutos después del mensaje.
Abre la puerta y en su rostro puedo ver la preocupación, así que me levanto y la abrazo con fuerza mientras me pierdo en el aroma florar de su cabello.
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Al Límite de la Seducción (Adaptación Jenlisa G!p)
FanfictionLa fiera observa detenidamente a su presa al amparo de una copa de dulce vino. Ella se contonea, atrayendo las miradas de todas las personas del lugar. Ella no está preocupada, para nada, en sus pensamientos sabe que al final de la noche solo ella s...