Joaquín sintió sus nervios aumentar, mientras se terminaba de colocar la prenda que usaría, encima dos una linda bata encima, sentándose en la cama a esperar que el rizado llegara de comprar el pastel que se le habían antojado apropósito para que lo dejara solo en la habitación y así poder preparar todo.
Ecucho como la puerta era habierta y tan solo unos momentos después logró ver a Emilio con una caja entre sus manos, la cual estuvo a punto de caerse cuando lo vio, por un momento no dijo absolutamente nada, sin embargo su expresión era de total sorpresa.
— Te vez hermoso —susurró el rizado mirando bobamente a su novio que vestía una bata desabrochada que dejaba ver una ropa interior de encaje rojo, dejó la caja para acercarse— Pensé que no te sentías listo para hacerlo.
— Yq me siento listo, así que sólo hagamoslo —pidió Joaquín, antes de tomar de las mejillas a su novio para poder besarlo suavemente, recostadose por completo en la cama sin alejarse.
Aquel beso aumentó de intensidad, por lo que el castaño aprovecho para comenzar a quitar la camisa del contrario, continuando con el pantalón una vez que se separaron para recuperar el aliento.
— ¿Tú? —intrigó Emilio viendo cómo el contrario asentia — Me parece bien, después me toca a mí.
Continuaron los besos y con ello la exitacion aumento demasiado, así que cuando se dieron cuenta anos ya estaban completamente desnudos, al rizado le encantó ver a su novio con esa topa de encaje, pero le gustaba más sin esa prenda.
— Te vez demasiado lindo —susurró Emilio, mientras empapaba sus dedos con lubricante que le habían pasado su novio, comenzando a prepararlo, mientras le besaba el cuello y pecho.
El castaño soltaba pequeños jadeos mientras sentía los dedos en su interior moverse, era una sensación incomoda pero tampoco demasiado, hacía un tiempo no tenía sexo pues cuando llegaba a tenerlo casi siempre era el activo. Sin poder evitarlo soltó un fuerte gemido cuando rozaron su próstata.
— Ahí esta —susurró el rizado subiendo un poco para poder darle cortos besos en los labios— Me gustas demasiado.
Joaquín no respondió o mejor dicho no pudo responder ya que el contrario movió los dedos con más agilidad causándole mucho placer, así que simplemente se concentró el disfrutar cada sensación, intentando seguir el beso de manera torpe.
— Solo entra —suplicó el castaño sintiendo que se vendría en cualquier momento si continuaba así.
Emilio asintió se alejo sacando sus dedos del interior, hincandose en la cama para poder colocarse el condon tranquilamente, al mismo tiempo que empapaba la superficie del preservativo con lubricante, volviendo a inclinarse guiando su miembro a la entrada comenzando a entrar muy suavemente haciendo pausas para que se acostumbrara a su tamaño.
— Me dices —intento decir el rizado sin embargo salió más como un jadeo.
Joaquín se tomó un momento para poder asentir, dando a atender que se podía mover y así fue comenzó a dar suaves movimientos, mientras se miraban dedicándose una suave sonrisa por unos momentos, ya que no pudo resistirse para tomar de las mejillas a su novio y así poder besarlo en lo disfrutaba de las estocadas.
Ambos soltaba suaves gemidos de satisfacción, disfrutando de cada movimiento, sus cuerpos se llenaron de una capa de sudor por el esfuerzo y placer.
— Se siente bien —gimió Emilio tras separar sus labios, disfrutando de ver las expresiones del castaño que estaba totalmente sonrojado, soltando pequeños jadeos de placer, pues mordía su labio para no hacer tanto ruido— No te reprimas cariño —pidió soltando una risita.

ESTÁS LEYENDO
Tiempo extra
De TodoTras su reencuentro, su historia da un nuevo comienzo...¿Esta vez saldrá como desean?