Joaquín limpio un poco sus manos en el mandil que traía, para continuar picando las manzanas colocándola en el bowl, giro cun poco la cabeza para ver cuanto tiempo faltaba para que el tiempo del horno terminará, decidió continuar con su tarea cuando sintió que lo tomaban de la cintura.
— Deja el estrés —pidió el rizado contra la nuca de su esposo, juraría que esta por darle algo de tanto estrés que tiene — No se trata de que estés a punto de un colapso en la cena— agregó y al aparecer sus palabras funcionaron porque dejó de picar manzanas para voltear a verlo, abrazándolo.
— Solo quiero que todo salga perfecto, es la primera vez que seremos anfitriones —murmuró Joaquín recargo su cabeza en el hombro contrario inetanto relajarse— Perdon por presionarte, me estas ayudando mucho.
— No es ayuda, también tengo la obligación de cocinar la cena, así que no estoy molesto, solo me preocupo por ti—comentó dejando un beso en los labios contrarios una vez que éste levantó el rostro para mirarlo— Terminemos de hacer lo que falta y después nos vamos a dar un baño relajante —pidió.
Joaquín asintió, se alejo del abrazo para continuar con la ensalada de manzana, mientra su esposo termina de decorar los mufins, ya solo faltaban esas dos cosas pues el resto de la cena ya estaba lista o en el horno a punto de estar.
En un poco más de media hora terminaron lo que faltaba de hacer y ya no había anda el horno, subieron a su habitacion donde de inmediato se desnudaron para entrar al baño a darse una ducha rápida.
Pará cuando salieron del baño comenzaron a cambiarse, sus padres no tardaban en llegar para cenar, así que debían apurarse. Afortunadamente acabaron unos minutos antes de la hora de la cena así que aprovecharon para besarse un rato.
— Te vez muy lindo —susurró Emilio contra el oído de su esposo, sintiendo como se estremecía, aquella camisa ajustada de una tela un poco trasparente y el pantalón entallado, lo hacían ver precioso— Cada día estas mas bonito.
— O más viejo mejor dicho, llevas diciéndome eso diario desde hace casi tres años —comentó el castaño con una sonrisa sintiendo los besos en su cuello, comenzó a decile así desde que se casaron.
— Eso no tiene nada que ver, para mí estas más lindo cada día, por eso me gustaría que habláramos de un tema... Ya sabes de cre... —se calló al escuchar como el timbre de la casa sonó, se alejo del abrazo.
— Ve a abrir, yo me tomaré unos momentos —pidió el castaño dejando un último beso antes de que su esposo fuera a abrir la puerta.
Joaquín se sento en la cama soltando un suspiro, sabe a la perfección de que tema quiere hablar su esposo, pero simplemente cada vez que lo quiere hablar, es interrumpido tal como hace unos momentos. Desde que noto la intención de hablar de aquel tema lo estuvo pensando y tomó una decisión, la cual compartiria más tarde.
Estos años de su matrimonio habían sido muy lindos, hicieron su propia rutina, de lunes a vienes trabajaban pero aún así siempre se daban el tiempo para desayunar y cenar juntos. Mientras que los fines de semana pasaban prácticamente todo el día juntos, disfrutando de su compañía.
Incluso cuando el castaño debía ir de viaje por cuestiones de sus libros, si Emilio no podía acompañarlo, hablaban todos las noches por videollamada.
Dejó de pensar en eso, para bajar a dónde se encontró con sus suegros y por supuesto con su padre y Jenifer, se acercó a saludar a todos.
— Ya está toda la cena lista, preparamos varias cosas así que comencemos que hay muchas cosas que hacer antes que sea navidad —dijo Joaquín con una gran sonrisa.
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Tiempo extra
RandomTras su reencuentro, su historia da un nuevo comienzo...¿Esta vez saldrá como desean?