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Holis, sé que nunca escribo nada al principio, pero era para avisar que ya he actualizado la imagen de cómo es nuestro queridísimo protagonista, es por eso que he tardado tanto en actualizar <3
Les dejo disfrutar, bye bye!






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Haruki

—...¿Fuyu? ¿E-Estás llorando?— pregunté mirándole con amargura, a su vez él simplemente se veía sorprendido por mis palabras por lo que se concentró en mis ojos durantes un par de segundos.

—¿Llorando...? ¿Por qué dices eso?— balbuceó, se palpó el rostro y dirigió su mirada al suelo. Rápidamente se las secó y soltó una pequeña risa.

—N-No es nada Haru, es decir, seguramente fue por el vapor del Peyoung y- — no logró terminar, ya que me puse en pie delante de él y abrí mis brazos, observándolo seriamente. No nos conoceremos de hace mucho tiempo, pero reconozco a alguien que está sufriendo por dentro, independientemente de si lo muestra o no; necesita un abrazo y no voy a ser yo quién se resista a dárselo en un momento así.

—Chifuyu, cállate y ven aquí, que no me la cuelas— abrí y cerré las manos, entre tanto seguía con los brazos extendidos luchando por no morir de la vergüenza pensando en la posibilidad de que recahzara mi abrazo. Se quedó perplejo unos instantes pero no se lo pensó mucho más y se lanzó a mis brazos, comenzando a sollozar en mi hombro.

Le envolví en mis brazos mientras con una de mis manos comenzaba a acariciarle el cabello lentamente, para incitarle a que se desahogara completamente.

—Cuando te sientas listo, me puedes contar lo que te ha ocurrido, ¿vale?— le susurré para no molestarle, a lo cual él me respondió asintiendo y pegando mi cuerpo más al suyo, gesto que hizo que el rubor se apoderara de mi rostro a gran velocidad. Vale, Haru, alguien que está pasando por un mal momento se está desahogando, ¿y tú vas y-?

"Mierda, no puede ser... ¿De- de verdad siento algo por él?" Comencé a pensar, empezando a rizar un mechón de su pelo rubio "Solo... no puede ser" apoyé mi cabeza en su hombro por los pensamientos que se apoderaban de mi mente.



Después de un tiempo abrazados; los sollozos por parte de Chifuyu disminuyeron lentamente y cuando se sintió listo se separó un poco de mi para limpiarse las lágrimas, ocultando sus ojos azul-verdosos que ahora estaban rojos por los llantos que se apoderaron de ellos durante un buen rato.

Le miré en silencio mientras le peinaba un poco, la verdad es que me había gustado que fuera así de suave y tampoco estaba tan mal teñido, resultaba satisfactorio tenerlo en tus manos, ya que era como una nubecita.

Cuando terminé, simplemente formó la palabra "gracias" con los labios, acompañado de un imperceptible susurro y se sentó en el banco haciendo un gesto con su mano para que me sentara al lado de él, cosa que obedecí con gusto.

Tras un silencio que para mí, personalmente, fue muuuy extenso, el pelirubio comenzó a hablar.

—Yo... Tenía un amigo, mi mejor amigo— miró al suelo con detenimiento, inclinándose para posar sus antebrazos en sus piernas. Aposenté mi vista en él, tratando de indicarle que tenía mi interés y que no le pretendía interrumpir con cualquier otra cosa que pasara por mi mente.

—Él era la única persona a la que respeté en mi época de rebeldía cuando llegué a secundaria. Él me ofreció que me uniera a la pandilla en la que me encuentro actualmente; nos pasábamos las noches hablando en las escaleras, compartiendo un Peyoung Yakisoba— paró unos instantes, tragando saliva, preparándose para lo que iba a decir; lo que me hacía sentirme muy mal, pero no peor de lo que él se encontraba en estos momentos.

—Él... dejaba el Peyoung tal cual lo has dejado y- no pude evitar pensar en él. Todas las cosas que hemos vivido, desde que nos conocimos hasta... que se fue— las lágrimas volvían a asomarse por sus ojos, apretando sus puños cada vez más fuerte. —Sus sueños, sus metas, sus estudios, su familia, todo, todo, absolutamente todo lo perdió por ese... ese capullo cuatro ojos de mierda—

Me quedé mirándole y la verdad, no pensaba preguntarle, pero la curiosidad me pudo. —¿Cómo se llamaba... él? Es decir, tu mejor amigo— subí ambas piernas en el banco, procediendo a abrazarlas.

—Baji... Keisuke Baji. Yo le llamaba Baji-San— me dijo después de pensarlo. Abrí los ojos de una manera exagerada, mirando a un punto fijo. "¿Keisuke? Me suena ese nombre, muchísimo; mierda" traté de recordar, pero fue en vano durante unos instantes, hasta que un dolor sobrevino en mi cabeza de golpe; logrando que colocara ambas manos a los costados de mi cabeza, como si fuera a aliviarlo al menos un microsegundo.

Flashbacks desordenados y destelleantes decidieron recorrer mi mente, solo logré verme cuando tan solo tenía 12 años, seguido de recuerdos de unos chavales  y más tarde pude ver cómo me tiraban al suelo con desprecio y se dirigían al lado contrario de donde yo me encontraba.

Cuando creí que estaba a punto de perder la conciencia, comencé a escuchar una voz que conocía pero a la vez no. —¡Haru! ¡Haru-chan! ¿Estás bien?— achiné los ojos tratando de enfocar mi vista, pero prontamente esa voz infantil se transformó en una un tanto más varonil.

—¡Haru-Kun! ¡Haru reacciona por favor!— volví a colocar una mano en mi cabeza cuando empecé a distinguir a la persona que se encontraba delante mía.

—Ugh, creo que me va a dar un chungo— murmuré mientras bajaba la cabeza.

—Haru-kun, voy a por un poco de agua para que te la tomes, ¿vale? No te muevas; cualquier cosa me pegas un grito y voy— Posó su mano en mi cabeza, como si estuviera tocando algo extremadamente delicado, mirándome a los ojos y esperando una respuesta por mi parte.

Todavía en shock por los acontecimientos, simplemente asentí despacio, mirándole embobado. Después de ese gesto que realicé, se marchó corriendo a la tienda 24 horas, a lo cual yo simplemente miré como se alejaba.

Me palpé la cabeza, justo dónde había tocado él y tras unos minutos reiniciando Windows, agarré mi teléfono todavía mirando en la dirección en la que se había ido Fuyu. Marqué un número y esperé a que me repondieran.

¿Si? ¿Qué es lo que te pasa enan- — no dejé terminar a mi mejor amigo que se encontraba al otro lado de la línea telefónica.

—Koko, creo que me he enamorado aunque sea el primer día que hablo con él— noté como el sonrojo se apoderaba de la estúpida y ridicula cara que estaba poniendo, pero en este momento me chupa un pico todo.

¿¡QUÉ!? ¿¡QUÉ COJONES ACABAS DE DECIR HARU!?— dejé que chillara mientras veía que volvía Chifuyu corriendo con dos botellas pequeñas de agua.

¡POR DIOS HARU, RESPONDE!— fue lo último que escuché de mi querido Koko antes de decirle vagamente : —Ya viene Kokis, hablamos luego, te quiero muack muack— sonreí y saludé con la mano al corredor que cargaba con dos botellas, colgué la llamada con Koko y volví a guardar mi teléfono en el bolsillo de mi sudadera.



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Lo siento a todxs, estuve muy agotado todos estos días y tampoco tenía mucha inspiración para escribir, a si que espero poder compensarlo con que el próximo capítulo sea más largo :')
Dejando esto de lado

Espero que les esté gustando

Cualquier cosa pueden comentarlo <3
Tomen mucha agua para que no les pase como a nuestro prota y a mi, que se marean a cada rato JAGSJ

Bye Bye!

haruu.

Algo... complicado || Matsuno Chifuyu x Male OcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora