Capitulo 15

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Capítulo 15: ¡Casi me atropellas!

-¡Cállate!-dije en voz alta.

-No, creo que no, sabes que nunca me quise arriesgar, no iba a embarazar a la hija de mi mejor amigo, una cosa era el oral, pero entrar en ti... no estoy tan idiota.-sonrió.

-Estoy comenzando a aceptar la separación.-mordí mi lengua como si pudiera morder alguna parte de su cuerpo donde pueda sangrar.

-Podemos tener una buena relación de amigos.-bajé mi mirada al suelo.

-Supongo que si.-pude sentir su sonrisa.

-No te sientas mal Ally, sabes que siempre te voy a querer.-puso su dedo índice en mi barbilla para levantar mi mirada a la suya.

-No como yo te quiero pero... creo que puedo aceptar eso.-di un suspiro. -Nunca te voy a olvida Louis.-me mordí el labio inferior para no llorar.

-Yo tampoco nena.-me sonrió. -Creo que ya debes regresar.-comenzó a levantarse.

-No quiero ir a casa, mi mamá me quiere comer viva y papá piensa que me haré un tatuaje.-frunció el ceño.

-¿Y cómo por qué...?-

-Larga historia.-me limité a decir. -Además, si se enteran que me escapé...-hice una mueca, en ese momento Louis amplió los ojos con gesto asustado.

-Hay Allyson...-se talló la frente con la palma de su mano. -Creo que debo llevarte a casa.-

-Oh, no, estaré bien, solo voy a subir por la ventana como lo hice hace unas semanas.-sonreí mostrando los dientes.

-¿Segura?, que ya no seamos nada no significa que dejes de ser como mi sobrina.-bufé.

-Voy a estar bien, no te preocupes.-di un suspiro. -Bueno... mejor me voy, nos vemos luego.-alcé mi mano y la agité diciendo adiós, mientras poco a poco me iba alejando.

Luego de unos metros lo perdí de vista, era hora de volver a casa. Me siento algo mal por dejar así como así a Louis, voy a extrañarlo, y odio ser menor de edad. Lo mejor era que volviera a casa, no tenía muchos ánimos de ir con Kayla o con Marco, necesitaba arreglar mi cabeza, y pensar en muchas más cosas que hacer. Estaba por cruzar una calle con la cabeza en otro mundo cuando un coche se atravesó en mi camino, era un coche negro, no distinguía el modelo, pero ese imbécil casi me atropella.

-¡Fíjate idiota!-le grité con todas mis fuerzas. A un par de metros frenó de golpe, las luces rojas indicaban que estaba retrocediendo. J*der, este me puede llevar a la prisión... de nuevo. Se detuvo en frente de mí, bajó el cristal del copiloto y... m*erda.

-Creo que la que se debería de fijar eres tú, el semáforo está en verde.-Mother fucker, Harry. Señaló hacia el semáforo para que volteara, para mi mala suerte tenía razón, estaba en verde.

-El peatón es primero, ¿no?-me excusé. Él comenzó a reír.

-Mejor dime qué haces aquí en un lugar muy abandonado.-hice una pequeña sonrisa.

-Venía de...-piensa Allyson, piensa. -...ver a un amigo.-asintió.

-¿Tu novio?-se acercó un poco más hacia la ventana con una cara de interés.

-No... bueno, ya no lo es.-fruncí el ceño. -Voy a mi casa, se me hace tarde, creo que... nos vemos mañana.-

-Espera.-me detuve ya que estaba alejándome.

-Sube, puedo llevarte.-Uy, interesante...

-No creo Mender, sigo enojada contigo.-me hice la difícil.
-¿Enojada?, pero si no te he hecho nada.-dije en medio de risas irónicas. -Vamos, sube, llegarás más rápido y tu tiempo se agota.-apuntó su muñeca fingiendo un reloj. Acepté por alguna razón, abrí la puerta del copiloto con una sonrisa divertida.

-No tienes reloj.-dije al entrar completamente al coche.

-Pero te convencí.-volteé a verlo, sus ojos estaban encima de mí, había algo de su personalidad que me llamaba la atención.

-Quita tus ojos de mí y conduce el auto.-miré al frente para pensar en otra cosa. Pude sentir como sonreía ante mi reacción, este idiota pensará que me tiene a sus pies, pues se equivoca. Inmediatamente arrancó el coche y comenzamos a alejarnos del parque.

-Tienes una personalidad algo peculiar y delicada, ¿siempre eres así y hoy es un mal día?-rodé mis ojos.

-Eso a ti no te importa.-le respondí, estoy harta de escuchar la misma estúpida pregunta.

-Si te lo pre junto es porque en serio me importa, no pongo atención a cualquier chica.-alcé mis cejas fingiendo estar sorprendida.

-¿Ósea que debo lamerte el c*lo porque prestas atención en mí?, no gracias.-rió por lo bajo.

-El culo no es exactamente lo que a uno le gustaría que le lamieran.-amplié mis ojos por su indirecta.

Por Un Accidente-Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora