𝑀𝑖𝑑𝑛𝑖𝑔𝑡ℎ 𝑂𝑟𝑑𝑒𝑟𝑠 | 𝑁𝑎𝑚𝑗𝑖𝑛

Capitulo siete (Pt. 2)

Al día siguiente no pudo enfocarse en todo lo que tenía pendiente, las ansias de saber si el vendría ese día o hasta más tarde en la noche (Cuando era más probable que el ya no estara)

De alguna manera el universo estaba de su lado, y volvió a toparse con el chico de ojos lindos, pero ahora el problema.

¿Cómo hablarle o acercarse a el sin que se asustase?

Podía revisar las cosas pendientes e intentar hacer algo por ello, pero prefirió esperar "indirectamente" a qué Yūkan llegara.

Bueno ser discreto no era lo suyo... Parecía un desesperado en la puerta de su oficina esperando ansiosamente a ver a ese chico

Después de estar dos horas fingiendo hacer algo, cerca de la puerta, lo vió llegar algo cansado, no le importo mucho y así mismo se acercó a el.

--Hola, Yūkan-- saludó nervioso

--Buenas tardes, Señor Kim-- devolvió el saludo

--Yo quería... Saludarte--

Jin sonrió levemente y la sonrisa estaba comenzando a borrarse en cuanto vió a Agust acercarse

--Una disculpa señor, pero hoseok me mandó a decirle a Yūkan que necesitaba hablar con el--

Seokjin se despidió con una reverencia completa y siguió a Agust.

Maldición.

Hoy no pudo cruzar con el más que un par de palabras, aunque no sabía si maldecirlo u agradecerle. Ya que de alguna manera la incomodidad iba a ser obvia al poco tiempo.

Quería estar con el
Pero no sabía cómo acercarse
Y mucho menos decirle algo así a alguien

"¿A quién le diría?, ¿Quién aquí no me dirá enfermo? Debo estar mal. A mí no me gustan los hombres, yo soy normal, a mi me gustan las mujeres"

--¡Namjoon!-- Hwasa chasqueando los dedos mientras le gritaba

--¿Qué? Estoy ocupado--

--Tienes cosas que hacer y no haces nada, te he estado diciendo durante ya dos horas--

Después de una discusión sin fin, Namjoon entró en su auto y se encerró a ahí un tiempo, hasta que Hoseok dudando mucho, tocó el vidrio en la ventana

--¿Qué?-- bajó el vidrio

--Oh, lo siento señor-- se aclaró la garganta --Es solo que Yūkan quería hablar con usted--

Su sonrojo era más que evidente ahora en su piel canela, y una sonrisa apareció delicadamente junto con sus hoyuelos

--De casualidad... ¿No sabes de qué quiere hablar conmigo?-- preguntó

--Quizá alguna duda, le dije que si tenía más dudas que yo no supiera contestar se las dijera a usted--

Namjoon salió y entro
Pero en cuanto vió la mirada perdida de aquel, sintió como si su corazón lo traicionara

--Yūkan--

--Señor, quería decirle que...-- tomó aire --Estoy enamorado de usted, ahora seremos esposos y nos casaremos en la isla Jeju, y tendremos siete hijos para tener todo un ejército en casa de pequeños niños--

Era obvio que estaba delirando
Yūkan solo estaba preguntandole si la paga era por día o por cantidad.

--¿Entonces...?-- dijo al ver que este, no contestaba nada

--Si-- contestó

--Muy bien, si-- no contradijo

Regresó a la realidad un momento --Lo siento, ¿Cuál era la pregunta?--