Capitulo veintitrés

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Namjoon todavía no le había dado una fecha a Seokjin para su luna de miel, y mucho menos como iba todo el asunto del bebé, su desesperación era totalmente ridícula a los ojos de los demás, pero ellos no dieron hasta la vida durante casi ocho años por un hombre que no había sido capaz de darle un anillo, una promesa, una familia...

Por supuesto que era frustrante, porque nunca quiso presionar a Namjoon para dar otro paso, porque sabía que el matrimonio o podía unirlos de por vida, o separarlos para siempre. Y le gusta pensar que ese anillo era el pacto y el juramento de permanecer juntos, y al mismo tiempo la esperanza de la tan llegada nueva vida.

Porque después de tener a Tae prestado no iba a negar que se había encariñado con él más de lo que debía tal vez. Y notó el deterioro en el que el pequeño rubio estaba y el hecho de que sabía que cuando Taehyung quisiera morder el mundo Jimin no iba a saber que hacer, y mucho menos Jungkook porque eran demasiado liberales y jóvenes para tener a un adolescente a su lado.

Y aunque le dolía cada segundo, sintió su corazón partirse cuando Jimin entró feliz a la oficina, totalmente sobrio y con una sonrisa.

–Hola Jimin, en realidad Namjoon no te llamó... Fuí yo– admitió aquel –Quiero hablar contigo sobre Taehyung–

–Pronto será su cumpleaños, ¿Lo sabes, verdad? Está tan emocionado, es tierno– rió, no había ni ina pisca de maldad en sus ojos, más bien una mirada tierna

–Cierto– Carraspeó –¿Has notado cuántos kilos le faltan?, ¿Las ojeras que tiene?, ¿Lo delgado que está? El hecho de que ya no puede practicar ninguno de sus hobbies?– el rubio se quedó callado, intentando entender todo, y Jin pensó unos segundos en decir eso que quería –Quiero tenerlo a mi cuidado, es decir...–

–¿Me lo quieres quitar?, ¡Estás demente!, ¡No!– se puso a la defensiva

–No, no, no pienses eso, Blond– suspiró –No te lo voy a quitar, pero es que siento que puede estar mejor conmigo, entiéndeme... Casi no tienes tiempo de estar en casa y Taehyung me dijo que comían una o dos veces al día, duerme dónde puede y...–

–Taehyung vive de esa manera porque quiere, porque nunca ha faltado comida en casa y suficiente para alimentarse, hay una estufa, cafetera, microondas, horno y demás. Viene con nosotros por gusto propio también, porque Jungkook y yo le propusimos llegar temprano para poder dormir y que este tranquilo, ¿Y cariño? Cariño siempre le hemos dado–

–Y ya ví el problema, no debes dejarlo hacer lo que quiera–

–Seokjin, no te ofendas, pero tampoco puedes hacer algo por el en este momento, estás lesionado, Namjoon todavía te ayuda a bajar las escaleras, no puedes estar a cargo de Taehyung–

–Te equivocas– no, no lo hacía –Estoy en terapia y puedo correr sin problema alguno– no, y claro que habría problemas si pensaba en intentarlo –Ahora que Namjoon y yo nos casamos no tengo nada que hacer, casi no estoy aquí desde la pelea y tengo demasiado tiempo para Taehyung–

–¿¡Y por qué con Tae!?, ¿¡Por qué me lo quieres quitar!?–

–Jimin, piensa en Taehyung– le dijo –¿No creés que el extraña pintar, dormir temprano? y sobre todo... Estudiar–

–¿Qué?–

–Puedo ayudarle a seguir estudiando, tenemos muchas palancas y pueda ser alguien más que solo un niño secuestrado–

–¡Siempre ha sido más que eso!–

–Entonces si lo sabes, piénsalo porfavor– le dijo con la mirada algo triste –Piensa en que Taehyung esta abierto a un mundo difícil y peligroso, y que necesita un ejemplo a seguir–

𝑀𝑖𝑑𝑛𝑖𝑔𝑡ℎ 𝑂𝑟𝑑𝑒𝑟𝑠 | 𝑁𝑎𝑚𝑗𝑖𝑛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora