Capitulo diecinueve

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Jungkook estaba en el mismo lugar que Jin, desde un momento ambos sabían que iban a terminar discutiendo, Jungkook intentaba molestarlo y la paciencia de Jin estaba contada, en especial cuando se trataba de aquel y hoy aún más en especial pues no paraba de recibir llamadas sobre su boda, y el resto de cosas que sucedieron la última vez lo tenían agobiado

-¿De verdad me vas a invitar a tu boda? Dios voy a empezar a ver trajes, creo que llevaré algo rojo bromeó, aunque a Jin no le hizo tanta gracia, rodó los ojos.

-Si llevas algo rojo voy a extrangularte ahí mismo- amenazó

-Veamos entonces si Namjoon te deja hacerlo, despues de todo yo siempre fuí su consentido, y tú... el muñequito- sonrió burlón

El mayor sintió su sangre hervir desde que Jk había cruzado la puerta -Deja de decir estupideces, Jungkook. O voy a quitarte esa invitación y voy a extrangularte aquí mismo, en este lugar y lo último que verás será a mi escupiendo tu barato rostro.

-Invitaste a Jimin, ¿O no? Y puede llevar un acompañante y ese sería yo, por ser su amado novio... Igualmente voy a estar ahí quieras o no, junto a Namjoon, tu querido esposito- Lo último lo dijo meramente con la intención de molestar al menor, no lo decía encerio.

El menor lo empujó repentinamente, tomando por sorpresa al menor casi haciéndolo tropezar -¿¡Qué mierda te pasa!?- soltó, enojado

-¿A mí?, Yo no soy el loco que empuja inocentes niños...- se burló, empujándolo de vuelta, ahora un poco más fuerte. -Ser el amante debe ser mucho más divertido que ser el esposo, ¿verdad Jin?- se burló el menor

-¿Cómo puedes venir con el valor a insultarme, muerto de hambre?-

-Con el mismo que puedo llegar y quitarte a tu marido- lo empujó con una sola mano, intentando verlo como inferior.

Jin no pudo más e intentó soltar un golpe con el puño, siendo rápidamente detenido por Jungkook

-Calmate principe, no querrás que alguien nos escuche, ¿Que dirá la alta sociedad?- Se burló, mientras intentaba parecer calmado

-Me importa un carajo si alguien nos escucha, ¡Ya estoy harto!- arañó levemente y por accidente la cara del menor y este sintió un ardor acompañada de unas pequeñas gotas de sangre

-¡Auch!- se quejo -¿¡Cuál es tu problema!?, ¡Estás loco!- dijo, antes de dar el primer golpe, fue en la mejilla de Seokjin, que no tardó en doler y hacer enfurecer más a aquel, se lanzó contra el, con furia comenzó a intentar atacarlo

Bueno, tal vez había olvidado un pequeño detalle, y ese era que Jungkook era matón y tenía más experiencia en lucha que el, Jin solía utilizar armas como primera opción, pero en cambio Jungkook sabía pelear a puño limpio, lo que lo asustó un poco, pero no lo suficiente para detenerse y acusarlo con su esposo, definitivamente no quería darle ese gusto a Jungkook.

Seokjin soltó el segundo golpe, este en el estómago del menor, el que se quejo un par de minutos antes de poner el pie para que esté se cayera, quería dejarlo incapaz de hacer algo que pudiera lastimarlo más, se limitó a jalarlo del cabello cuando pudo levantarse, Jin gritó -¡Agh!, ¡Suéltame, imbécil!-

-¡Ya estoy harto, Seokjin!- lo soltó, algunos de sus rizados cabellos estaban por el suelo, esparcidos por este

El mayor se lanzó de nuevo contra Jungkook, dando un puñetazo tras otro, mientras el menor hacia lo mismo, en ambos se hizo presente el rojo intenso que salía principalmente de su cara, de cualquier orificio de ella, siendo los más presentes boca y nariz.

Jungkook conocía perfectamente los puntos débiles de Seokjin, uno de esos era la pierna, la derecha para ser más exactos, la pateó fuertemente, viendo a su mayor caer y jadear de dolor.

𝑀𝑖𝑑𝑛𝑖𝑔𝑡ℎ 𝑂𝑟𝑑𝑒𝑟𝑠 | 𝑁𝑎𝑚𝑗𝑖𝑛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora